Alertas que indican desórdenes mentales

La esquizofrenia es un trastorno mental que afecta alrededor de 21 millones de personas en el mundo, según lo reportó la OMS. Si bien no es curable, sí existe un tratamiento que permite aplacar los síntomas más agudos. Quienes la padecen suelen escuchar voces, ver cosas que no son reales e incluso creer que alguien intenta tomar control de sus pensamientos. Es así que sus principales síntomas son: alucinaciones, delirios y paranoia.

A las personas con esquizofrenia les cuesta mantener las ideas claras. Su cerebro vive en una especie de confusión constante pues va saltando de un pensamiento a otro, sin que exista algún tipo de conección entre sí. Esta velocidad con la que trabaja la mente les provoca ansiedad. Incluso hay pacientes que creen que sus ideas se escapan o que alguien las interrumpe o las bloquea.

Hay particularidades en el comportamiento de las personas con esquizofrenia que pueden ser señales de alerta. Por ejemplo, un evidente descuido en su aseo personal o en la limpieza de su casa; se muestran inexpresivos o sumamente agitados; inventan palabras o caminan de un lado a otro. Rara vez se muestran agresivos.

La gran pregunta es, ¿quiénes pueden padecer esta enfermedad? Cualquiera, hombres y mujeres por igual. Sin embargo, en los hombres puede presentarse antes, pero lo más común es que ocurra entre los 16 y 30 años de edad. Es muy extraño que un niño o alguien de más de 45 años padezca de esquizofrenia. Evidentemente los familiares de personas con trastornos psicóticos o esquizofrénicos son más propensos.

Para los médicos, realizar un diagnóstico temprano es complejo. Normalmente comienzan por estudiar comportamientos extraños, como distanciamiento de grupos sociales. Pero no es suficiente para determinar qué se trata de esquizofrenia.

Aunque los síntomas están bien identificados, las causas de la enfermedad son inciertas. Las teorías científicas señalan un vínculo con el funcionamiento de ciertas áreas del cerebro, así como a sustancias químicas, entre ellas la dopamina y el glutamato. También podría haber relación con la pérdida de células nerviosas. Pero todas son conjeturas.

Como se mencionó anteriormente, no existe cura para la esquizofrenia, pero sí hay tratamientos para apaciguar las alucinaciones y la paranoia. De hecho, una vez diagnosticados deben tomar la medicina de por vida. Dejar el tratamiento provoca una recaída que incluso puede terminar en hospitalización

Por su parte, la medicina puede traer efectos secundarios, que no ocurre en todas las personas. Estos pueden ser temblores involuntarios o un incremento de peso considerable. Para un tratamiento integral se recomienda combinar la medicina con una terapia psicológica que guié al paciente en cómo mejorar sus aptitudes sociales, comunicación y cuidado personal.

Si hay algo que debe recomendarse a un esquizofrénico es alejarse de las drogas y el alcohol, pues suponen un riesgo. La marijuana y la cocaína potencian los síntomas e interfieren con el tratamiento. La ingesta de alcohol debe ser con suma medida.
Es importante mencionar que las mujeres con esquizofrenia pueden embarazarse, siempre y cuando consulten previamente, tanto con el neurólogo como con el ginecólogo. No hay pruebas fehacientes de que la medicina provoque efectos secundarios en el bebé, pero primero lo deberá dictaminar el doctor.

Lo cierto es que los pacientes de esquizofrenia asumen una vida de retos. Mantener un trabajo o una relación sentimental se vuelve cuesta arriba. Aunque no es imposible, les cuesta más trabajo concentrarse o pueden zucumbir ante el estrés. En el caso de la pareja, es recomendable que acudan juntos a la terapia. Así podrán entender mejor la condición y hacer la relación más llevadera.