El ejercicio puede vencer el ‘gen de la obesidad’

En la actualidad la obesidad es considerada una epidemia mundial, pero a diferencia de otras enfermedades epidémicas su origen no depende de un factor aislado, sino de la suma de múltiples factores. Existen factores genéticos y ambientales que al combinarse predisponen a la aparición de la obesidad y además condicionan su progreso.

Un estudio realizado en 200.000 adultos por la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, sugiere que aún cuando la obesidad se encuentra “en tus genes”, el ejercicio regular puede mantener al margen la ganancia de peso. Los investigadores encontraron que cuando las personas portan una variante particular de un gen vinculado a la obesidad, al realizar ejercicio regular reducen el efecto nocivo del gen en un 30%.

El gen vinculado con la obesidad se conoce como FTO (Fat Mass and Obesity Associated) y normalmente todos los humanos tenemos dos copias, una de origen materno y otra paterno. Sin embargo, los estudios revelan que ciertas personas tienen una variante particular de dicho gen, lo que les confiere un riesgo elevado de desarrollar obesidad. ¿Ésta condición genética representa un riesgo grave?

No. El efecto que tiene el gen en la ganancia de peso es mínimo y no es definitivo. Las personas que presentan las dos copias con la variante particular de FTO pesan alrededor de 3 kg más que las personas que no lo presentan. Los nuevos hallazgos subrayan que la forma de contrarrestar el impacto del gen es el ejercicio.

Aunque se conocen los genes que influyen directamente en el control del peso, estos no son modificables. ¿Cuál es la ventaja entonces? Que sí podemos controlar nuestros hábitos y comportamiento. El ejercicio regular es la clave para prevenir la ganancia de peso, mantener los kilos perdidos y ayudar significativamente en el tratamiento de personas con obesidad, que además necesitan de dietas específicas.

El ejercicio importa independientemente de los genes, menciona el Dr. Chip Lavie del Instituto Vascular y del Corazón John Ochsner en Nueva Orleans, quien ha publicado información que sugiere que la causa del alarmante crecimiento de la obesidad en las últimas 5 décadas se debe al declive dramático de la actividad física.

Es un hecho que la ciencia evoluciona rápidamente y a futuro las variantes genéticas podrán brindar un manejo individualizado a las personas que sufren de obesidad. Sin embargo, hoy por hoy, los beneficios del ejercicio van más allá del control del peso. La actividad física acondiciona a la persona, lo que es esencial para prevenir enfermedades cardiacas, mejorar la calidad y aumentar la expectativa de vida.

Fuente: WebMD