Si estás leyendo este artículo en el baño, lo más probable es que debas cambiar de posición.

Aunque no lo creas, muchos expertos aseguran que hemos estado yendo al baño de manera incorrecta. Cuando el inodoro se inventó, alrededor de 1900, las personas creyeron que era la manera más digna de hacer sus necesidades. Pero la ciencia comienza a hacerle frente a este invento.

En realidad, cuando una persona está sentada los intestinos están en una posición incómoda para evacuar. Es como si tuviésemos un ovillo de lana enredado. Pero, cuando una persona está en posición de sentadilla, nuestros órganos están alineados para facilitar el proceso.

Es por esto que en muchas partes del mundo, los inodoros no tienen forma de silla sino un agujero en el piso. Y, como no esperamos que cambies el sistema de baños de tu casa, lo mejor para probar esta técnica es llevar un banquito y subir los pies en éste.

Prueba esta nueva técnica y sorpréndete con los resultados.