Es de conocimiento popular que si una persona sufre de calambres, es por “falta de potasio”, también sabemos que los plátanos son alimentos ricos en él, pero, ¿qué sabemos realmente de este indispensable elemento? ¿Qué funciones cumple en nuestro organismo?

El potasio es un mineral que ayuda a las células a trabajar de manera correcta, creando la electricidad que les permite cumplir un sinnúmero de funciones, dependiendo del órgano o tejido al que pertenezcan. Los nervios y los músculos, incluyendo el corazón, podrían dejar de funcionar adecuadamente, si no tienen suficiente potasio.

El requerimiento de potasio varía según la edad. Desde los 14 años en adelante se necesitan 4.7 gramos de potasio al día. Una mujer en periodo de lactancia necesita más, aproximadamente 5.1 gramos al día. En el caso de los niños su requerimientos son:

  • 0 a 6 meses: 400 miligramos
  • 7 a 12 meses: 700 miligramos
  • 1 a 3 años: 3 gramos
  • 4 a 8 años: 3.8 gramos
  • 9 a 13 años: 4.5 gramos

El potasio y tu cuerpo

El potasio permite el equilibrio celular en nuestro organismo. Por ejemplo, una dieta rica en potasio, principalmente a base de frutas y vegetales, puede retrasar el proceso natural de desgaste de los huesos, protegiéndolos de la osteoporosis. Al contrario de lo que ocurre con dietas altas en proteínas y lácteos, que acidifican el cuerpo y perjudican la integridad ósea.

Por la contribución del potasio en el metabolismo óseo, también previene la formación de cálculos renales, unas pequeñas “piedras” hechas de minerales, que de formarse pueden causar gran dolor en todo el tracto urinario. El potasio ayuda a eliminar el ácido, lo que previene la formación de dichos cálculos.

El potasio trabaja de la mano con otro elemento conocido, llamado sodio. Se necesita la cantidad correcta de potasio dentro de las células y de sodio fuera de las mismas, para que el sistema que hace trabajar a nuestros músculos, funcione. Muy poca o mucha cantidad, de cualquiera de los dos, puede generar debilidad muscular o en el otro extremo una contracción involuntaria.

Puede ayudar a prevenir la hipertensión arterial. Esta enfermedad silenciosa, se debe a un aumento en la resistencia de las venas y arterias, que requiere de una mayor presión para la distribución de la sangre a todo el cuerpo. El sodio empeora esta condición, pero el potasio podría ayudar a eliminar el sodio y disminuir la tensión de los vasos sanguíneos. Así mismo puede prevenir un accidente cerebrovascular, que por lo general se desencadena por hipertensión.

Fuentes de Potasio

Existen diversas fuentes de potasio, que aportan diferentes cantidades del mineral a tu dieta:

  • Plátano: media porción aporta 422 miligramos, remojarlo o cocinarlo disminuye la dosis.
  • Papas: media papa cocida con cáscara aporta 926 miligramos.
  • Ciruelas pasas: media taza aporta 637 miligramos, además de mucha fibra.
  • Naranjas: media naranja aporta 237 miligramos de potasio, 6 onzas de jugo aportan 372 miligramos. No se debe exagerar el consumo porque contiene altos niveles de azúcar.
  • Tomates: uno mediano aporta 292 miligramos, una taza de puré de tomate tiene 1,065 miligramos y una taza de pasta de tomate hasta 2.5 gramos, más de la mitad de los requerimientos diarios.
  • Habas: media taza aporta 485 miligramos, además de mucha fibra y poca azúcar y grasa.
  • Semillas de girasol: cada onza aporta 241 miligramos, tienen múltiples vitaminas y nutrientes y son un excelente snack.

¿Qué pasa si se altera el potasio?

Cuando existe hipokalemia o insuficiente potasio en el organismo, los músculos se debilitan y puedes sentir cansancio, también puedes presentar calambres o constipación. Esto puede ocurrir por tener una baja ingesta en la dieta, pero mucho más frecuente se debe a vómito o diarrea severos, uso excesivo de diuréticos o laxantes o abuso de bebidas alcohólicas.

Cuando por lo contrario existe hiperkalemia o un exceso de potasio, en un inicio puedes no experimentar síntomas, posteriormente los músculos pueden estar débiles y puedes experimentar un ritmo irregular en el corazón y náusea. Esta condición puede ocurrir por el consumo de ciertas drogas o si tu cuerpo tiene un desajuste hormonal. El tratamiento requiere medicación e incluso diálisis, ya que valores muy elevados pueden llegar a ser letales. Los niños, adultos mayores y personas con insuficiencia renal son los más propenso a padecerlo.

Fuente: WebMD