Una buena noche de sueño se puede conseguir a través de las comidas adecuadas antes de ir a dormir. De hecho, los alimentos afectan de manera positiva o negativa nuestro sueño y esta es tu oportunidad de saber cuáles te ayudan o perjudican a dormir como bebé.
Los aliados del sueño
Un vaso de leche tibia suele ser el consejo más popular para tener una buena noche. Y es que en realidad los alimentos con alto contenido en triptófano, como la leche, nueces, bananas, miel o huevos, promueven el sueño.
Otra recomendación es complementar estos lácteos con carbohidratos. Algunas ideas son un plato de cereal con leche, un vaso de yogurt con galletas o una tostada con un pedazo de queso.
Recuerda que estos alimentos deben venir en cantidades pequeñas para evitar malestar durante la noche. Nadie quiere ganar esos kilos extra y dormir mejor puede convertirse en la excusa perfecta.
Lo que debes evitar
Evita la comida alta en grasa, además de ser la responsable de ganar peso, afecta los ciclos del sueño. Lo mismo ocurre con el alcohol que produce sudoración, dolores de cabeza y hasta pesadillas.
Es importante tener cuidado con la cafeína, que se esconde en lugares además del café. Evita chocolate, té, cola e incluso algunas medicaciones. Y tampoco caigas en la trampa de los cigarrillos, ya que la nicotina tiene un efecto similar a la cafeína.
Y las últimas pueden resultar una gran sorpresa, pero durante la noche se recomienda reducir alimentos altos en proteínas, como las carnes rojas, porque son difíciles de digerir. También se debe evitar tomar muchos líquidos pasadas las 8 de la noche, de no ser que quieras visitar el baño en la madrugada.
