La Vitamina A es el nombre con el que se conoce a un grupo de sustancias llamadas retinoides, que son necesarios para el correcto desarrollo y funcionamiento de nuestros ojos, piel, sistema inmunológico y otros partes de nuestro cuerpo. La mayoría de personas que llevan una dieta normal, lo obtienen de su comida diaria y no necesitan suplementos. Pero, por supuesto que existen alimentos ricos en vitamina A en caso de que estés buscando aumentar tu consumo.

Primero, es importante saber que existen dos tipos de vitamina A: La vitamina A preformada que se encuentra en la carne, pollo, pescado y productos lácteos. Este tipo llega al cuerpo lista para usar. Y el segundo tipo, llamado la provitamina A que se encuentra en ciertas frutas y verduras y el cuerpo necesita procesarlo antes de que pueda usarlo.

Los pimientos rojos, la espinaca y la zanahoria son una excelente fuente. De hecho, con media taza de esta verdura, tendrás casi la mitad de lo que necesitas para un solo día. Además de ser una excelente opción y con una baja cantidad calórica.

Pero si buscas llenar la cuota en una sola comida, lo mejor será consumir camote. Los puedes preparar al horno y tendrás más del 500% de la cantidad que se necesita diariamente.

La siguiente opción tal vez no sea de tu antojo, pero está cargado de vitamina A. El hígado de res seguro da mucho impulso al sistema inmunológico y ayuda a que los anticuerpos luchen contra las amenazas.

Afortunadamente, la siguiente opción es mucho mejor. Aunque no lo creas dos bolas de helado tienen la misma cantidad de vitamina A que 20 latas de atún. Sin embargo, no te recomendamos que llenes tu cuota del día con este dulce snack porque necesitarás alrededor de 25 bolas. ¡Y piensa cuánta azúcar lleva esto!

Recuerda estos consejos a la hora de comer, si necesitas suplementos es mejor consultarlo con un médico. Después de todo es muy fácil conseguir la cantidad diaria de vitaminas a través de la comida.