Fotos de una boca

¿Hay algo en tu boca que llama la atención? Quizás notas un sarpullido o un malestar que no te deja comer con normalidad. Te contamos algunos problemas comunes de la boca y cuándo deberías visitar a un especialista.

Cuida tus labios

Los labios suelen ser víctimas frecuentes del virus del herpes, que por lo general se transmite a través de besos, cubiertos compartidos o algún otro tipo de contacto cercano entre bocas. Existen muchas cremas de venta libre en las farmacias para aliviar las molestas ampollas y acelerar el proceso de curación. Este problema puede ir y venir a lo largo de los años y si ya lo tienes, puede ser desencadenado (pero no ocasionado) por fiebres o gripes.

Si las ampollas se encuentran en el interior de tus labios (o en la lengua, mejillas o encías), podría tratarse de aftas. Son pequeñas, dolorosas y pueden ser ocasionadas por falta de vitaminas, cambios hormonales, estrés y algunas infecciones. Afortunadamente, duran entre una o dos semanas. Si son persistentes o muy severas, puedes ir donde tu doctor para que te recete medicamentos apropiados.

Lava bien tus dientes

La salud de tus dientes va más allá que tener una hermosa y blanca sonrisa. Aunque si te recomendamos mantener una buena higiene oral que incluya cepillado, enjuague e hilo dental, además de las visitas frecuentes al dentista. Uno de los problemas de no llevar un buen cepillado diario, es la aparición del mal aliento. Si sientes fuertes dolores de dientes o muelas debes ir de inmediato al doctor. Recuerda que una infección sin tratar puede propagarse a la cara, cráneo e incluso al torrente sanguíneo.

Procura además ser cuidadoso con las caries, la sensibilidad y los dientes astillados. Si sientes un malestar al masticar hielo, caramelos duros o tienes el hábito de rechinar los dientes, podría ser un signo de un daño permanente en los dientes. Tu dentista puede recomendar tratamientos para estas diferentes condiciones.

No olvides la lengua

Existen también algunas condiciones que afectan a la lengua, como es el caso de la lengua negra vellosa. A pesar de su desafortunado nombre, esta condición es bastante inofensiva e indolora. Ocurre cuando los pequeños bultos en la lengua crecen y atrapan las bacterias que viven en la boca, dando la apariencia negra y peluda. Los detonantes pueden incluir uso de antibióticos, higiene bucal deficiente, fumar, beber mucho té o café y no producir suficiente saliva. Normalmente, cepillarse la lengua y usar un raspador de lengua es todo lo que necesita para tratarlo, pero si es muy graves si necesitarás medicamentos.

Otro aspecto curioso que puede obtener tu lengua es conocido como la lengua geográfica. Si en partes de la lengua faltan algunos bultos, dando un aspecto de elevados y bajos, y pues de un mapa, este es el caso. Esta condición suele ir y venir, generalmente sin dolor. Si te molestar, puedes tomar analgésicos y antiinflamatorios.

Hablemos de las  encías

Las enfermedades periodontales (de encías) suceden cuando se acumulan bacterias. La más común es conocida como gingivitis, sus síntomas incluyen encías rojas, hinchadas y sangrantes. Usualmente, una buena higiene oral es suficiente para prevenir esta enfermedad, mientras factores como el tabaco, una dieta deficiente y el estrés pueden ser agravantes.

Si esta enfermedad se agravará, se lo conoce como periodontitis y es una infección grave de las encías. Esto puede ocasionar que las encías retrocedan y formen bolsas entre dientes y encías donde se acumula el sarro, la placa y los restos de comida que eventualmente conducen a infecciones y abscesos. De no ser tratada a tiempo, puede ocasionar daño al hueso que sostiene los dientes. Si tienes estos síntomas, visita de inmediato a tu dentista.

No olvides que los dolores bucales pueden agravarse de no ser tratados a tiempo, así que si te sientes mal es hora de perder el miedo al dentista y hacer una cita lo más pronto posible.