Es normal olvidar ciertas cosas a medida que pasan los años pero, ¿cómo diferenciar un evento de olvido “típico de la vejez” da uno de la Enfermedad de Alzheimer? 1 de cada 8 personas mayores de 65 años padecen esta forma devastadora de demencia, que afecta tanto a la persona como a su familia. En etapas tempranas los síntomas pueden pasar desapercibidos para las personas allegadas. Aquí te dejamos algunos datos importantes de la enfermedad, así como signos de alarma tempranos que puedes reconocer.

  1. La memoria a largo plazo suele estar intacta, pero la memoria a corto plazo se va perdiendo paulatinamente. Preguntan cosas que ya fueron contestadas y olvidan conversaciones recientes.
  2. El lenguaje se ve alterado, presentando dificultad para recordar palabras comunes.
  3. Aparece confusión y cambios en el comportamiento. Se pueden perder en lugares familiares, tener mala higiene e incluso tener cambios de humor o lapsos de mal juicio.

Los síntomas, por más leves que parezcan, no deben ser ignorados. Es preferible acudir con un médico y enfrentar a tiempo la posibilidad de que un familiar padezca la enfermedad. Lo primero que hará el médico, es descartar que no se trate de otra enfermedad que simula los síntomas del Alzheimer, como por ejemplo un desbalance hormonal de la tiroides. Si llegara a confirmarse que se trata de Alzheimer, los tratamientos funcionan mejor en etapas tempranas.

¿Cómo se diagnostica el Alzheimer?

No existe una prueba simple y específica para esta enfermedad. Después de que el médico valore los síntomas ya mencionados, realizará estudios cognitivos que evalúan el estado mental y confirman la pérdida de memoria, alteración del lenguaje y confusión. Estudios neurológicos y de imagen cerebral son siempre requeridos, en especial para descartar que no exista otro problema, como un tumor o un accidente cerebro vascular.

En el Alzheimer las células nerviosas del cerebro comienzan a morir y existe pérdida del tejido a lo largo de todo el cerebro. Con el pasar del tiempo el tejido cerebral se encoge y se pueden apreciar zonas llenas de líquido cefalorraquídeo, cada vez más amplias. En este punto el daño afecta la memoria, el habla y la compresión.

¿Qué evolución podemos esperar después del diagnóstico?

Lastimosamente no existe forma de predecir la evolución de la enfermedad. El Alzheimer sigue un curso diferente en cada persona, algunas veces los síntomas empeoran rápidamente llevando a un deterioro severo en pocos años y en otras personas los cambios pueden ser graduales, tomando alrededor de 20 años. La mayoría de afectados tienen una expectativa de vida de 3 a 9 años después del diagnóstico.

La vida diaria puede cambiar sustancialmente, actividades que requieren concentración como pagar las cuentas, cocinar o reconocer personas y lugares se convierten en tareas imposibles. Existe pérdida de coordinación por lo que se debe restringir por completo la conducción de cualquier tipo de vehículo. A medida que la enfermedad empeora, la persona se puede perder con facilidad, siendo necesario idear un sistema de identificación, como una placa que contenga información de contacto. Además aparece incontinencia, problemas de equilibrio y pérdida del lenguaje.

¿Cómo se trata el Alzheimer?

No existe ningún tratamiento curativo, ni tampoco ninguno que pueda retrasar el curso de la enfermedad o el daño progresivo de los nervios cerebrales. Existen algunos medicamentos que ayudan a mantener las habilidades mentales y enlentecen en cierta forma la progresión. Mientra más temprano se inicie el tratamiento, más tiempo podrá ser independiente y realizar actividades cotidianas.

Se ha observado que la actividad física podría ayudar a mantener el tono muscular y la coordinación, así como disminuir la ansiedad. Se debe consultar con el médico de cabecera ya que no todos los ejercicios son apropiados, actividades repetitivas como caminar, la jardinería o incluso doblar la ropa puede proporcionar una sensación de alivio.

Un hecho curioso, es que por alguna razón desconocida, las personas con Alzheimer sufren de un cuadro llamado el “síndrome del atardecer”, en donde tienden a alterarse en cuanto el sol comienza a ponerse. Se recomienda tener la casa con buena iluminación así como cerrar las cortinas antes del atardecer y distraerlos con actividades que no permitan que se den cuenta que el sol se escondió.

¿Qué sucede en las etapas tardías del Alzheimer?

A medida que progresa la enfermedad, las personas afectadas empiezan a olvidar nombres y posteriormente caras. Eventualmente, no reconocerán a sus familiares más queridos y reaccionarán como si fueran desconocidos. Este proceso es más desgastante para la familia y quien le cuida que para el mismo enfermo.

En el Alzheimer avanzado se pierde la habilidad de caminar, hablar y responder a los demás. Se pueden también perder funciones vitales como tragar, convirtiéndose en una enfermedad terminal. Hay que tomar en cuenta que la enfermedad también tiene un impacto importante en la salud del cuidador principal, y que el mismo debe solicitar apoyo psicológico y tener chequeos médicos constantes para evaluar su condición.

La causa del Alzheimer no se comprende aún, por lo que no existe una forma de predecir quién está en mayor riesgo de padecerla. Sin embargo, investigaciones en curso, indican que la gente que come una dieta rica en vegetales, pescado y nueces y que además realiza actividad física regular tienen menos riesgo de padecer Alzheimer.

Fuente: WebMD