Tu bebé no puede decir mucho, la mayoría del tiempo nos toca adivinar lo que les molesta o por qué lloran. Pero aunque no lo creas en su pañal vas a encontrar mucha información sobre su salud. Aquí te contamos la verdad acerca de la popo de tu bebé, cómo saber cuando está todo en orden y cuándo deberías preocuparte.
Lo primero, tu bebé va a hacer mucho popo, pero sí puede variar depende de lo que coma. Los bebés que se alimentan de leche materna tienen popo de aspecto más delgado y por lo general van más que los niños que se alimentan de fórmula. Pero igual puedes esperar tener entre 5 o 6 cambiadas de pañal diarias. Si es más o menos, no te preocupes esto también varía entre los niños pero puedes consultar con tu doctor para estar más tranquilo.
Si estos hábitos empiezan a reducir repentinamente es normal, mientras tu bebé crece algunas costumbres irán cambiando con él.
Segundo, si tu bebé tiene menos de 6 meses la consistencia va a ser muy líquida. Nada de qué preocuparse, después de todo se alimenta únicamente de leche. Si al contrario, notas que tu bebé deja de hacer popo o que tienen una consistencia muy dura similar a piedritas, es signo de constipación. Hora de llamar al doctor, pues puede ser que tu bebé esté deshidratado. Si al contrario, es tan líquida que el pequeño está embarrado hasta la espalda, puede ser diarrea y también debes llamar a tu pediatra, porque puede ser signo de algo más serio o viral.
Tercero, el color puede cambiar mucho y la mayor parte del tiempo no es nada que preocuparse mientras mantenga tonos amarillos, mostaza o café. Los colores que si te deben preocupar y ameritan una llamada al doctor es blanco, rojo o negro. El doctor hará pruebas para diagnosticar correctamente a tu pequeño y asegurarse que todo esté en orden.
Con estos consejos ya sabes a qué poner atención mientras cambias el pañal de tu bebé, recuerda que mientras introduces comida sólida en su dieta, vendrá una nueva serie de cambios y nuevos aspectos sobre todo en la consistencia y color. Si notas algo que te preocupa, no dudes en llamar a tu doctor.
