Según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Cambridge y de la Universidad de Londres, tomar una bebida alcohólica al día podría ayudar a proteger nuestro corazón de enfermedades. Es decir, beber moderadamente, porque el exceso es malo, tal y como muestra también el mismo estudio, donde se muestra que beber demasiado alcohol puede incrementar el riesgo de sufrir una gran variedad de problemas cardiacos.

Durante el estudio se dio seguimiento a más de 1,9 millones de adultos británicos sanos y se descubrió que tomar un trago ocasionalmente estaba vinculado a la reducción del riesgo de sufrir un ataque al corazón, muerte cardíaca súbita, insuficiencia cardíaca y accidente cerebrovascular en comparación con los no bebedores.

Como el término «ocasional» o «moderado» puede interpretarse demasiado libremente, en el estudio se considera moderado 7 pintas de cerveza normal (cada pinta contiene menos de medio litro de líquido) o 1,5 botellas de vino en una semana. Y el estudio también descubrió que beber más de esa cantidad incrementa el riesgo de los problemas cardíacos antes mencionados.

Según Steven Bell, epidemiólogo genético de la Universidad de Cambridge y líder del estudio, esto no significa que los abstemios o no bebedores habituales deban sentirse presionados para tomarse un trago todos los días, a pesar de que los beneficios potenciales que acarrea: «Existen formas más seguras y eficaces de reducir el riesgo cardiovascular, tales como aumentar los niveles de actividad física, mantener una dieta saludable y dejar de fumar».

La investigación dio con algunos datos concretos muy reveladores. Del grupo estudiado, los bebedores moderados tenían un 32% menos riesgo de ataque cardíaco, 56% menos riesgo de muerte súbita del corazón, 24% menos riesgo de insuficiencia cardíaca y 12% menos riesgo de accidente cerebrovascular isquémico. Este tipo de accidente cerebrovascular ocurre cuando un coágulo bloquea el flujo de sangre y oxígeno al cerebro.

Sin embargo, entre las personas que se pasaban de la raya a la hora de consumir bebidas alcohólicas se encontró un 21% más de riesgo de muerte súbita, un 22% más de riesgo de insuficiencia cardíaca, un 50% más de riesgo de paro cardiaco y un 37% más riesgo de sangrado en el cerebro.

Este nuevo estudio se muestra consistente con resultados de investigaciones anteriores que señalaban también los mencionados beneficios de tomarse un trago de vez en cuando, pero en este caso están reforzados porque los resultados involucran a millones de pacientes, tal y como ha señalado el Dr. Allan Stewart, director de cirugía aórtica en el Hospital Mount Sinai de Nueva York.

Como señalan tanto Bell como Stewart, hay varias formas en las que la bebida ocasional podría beneficiar la salud del corazón, aunque ninguna de ellas ha sido probada hasta el momento. El consumo (moderado, insistimos) de alcohol se ha vinculado con incrementos en el colesterol «bueno», propiedades en la sangre que reducen la coagulación y reducción de los niveles de estrés.

Ambos doctores también señalaron que es importante tener en cuenta que el estudio no ha sido un experimento formal y que, por lo tanto, no prueba un vinculo de causa y efecto entre beber moderadamente y la salud del corazón, a pesar incluso de que se haya realizado sobre una muestra de gente tan amplia.

A pesar de ello, los resultados obtenidos indican que las pautas del gobierno de Estados Unidos para beber saludablemente parecen estar en el rumbo correcto. Según el Dr. Kenneth Mukamal, profesor asociado en la Harvard Medical School, estas pautas indican básicamente que si eres hombre, no bebas más de dos tragos al día, y si eres mujer no más de uno. La consideración de «bebida» es, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos, 12 onzas de cerveza, 5 onzas de vino o 1,5 onzas de licor. 1 onza es algo menos de 30 mililitros.

Fuente: WebMD