1. Deja los energizantes. O por lo menos, mide mejor tu consumo de azúcar. La mayoría de alimentos que ofrecen recargas de energía o incluso los alimentos que lo hacen naturalmente tienen azúcar de algún tipo. El problema es que la energía que nos proporciona el azúcar genera un pico y una inmediata caída, que nos deja tan o más cansados que cuando empezamos. Estos tres alimentos te proporcionan energía sin alterar los niveles de azúcar en la sangre.

La avena es uno de los alimentos con más fibra soluble. Esta fibra se puede quedar en tu estómago por horas y mantiene tu energía por largos períodos de tiempo. De hecho, es un excelente snack para comer antes de ir al gimnasio. Una hora antes prepárate un delicioso bocadillo con media taza de avena y sentirás la diferencia de energía mientras haces ejercicio.

El frijol negro también es una excelente opción para sentirte con energía. Este grano tiene dos nutrientes que son claves para lograrlo, la fibra y proteína. Esta combinación te ayuda a mantenerte lleno por más tiempo, pero sobre todo ayuda a que los niveles de azúcar en el cuerpo se mantengan estables y no generen altibajos en la energía.

Lo mismo sucede con las nueces, solo que este fruto seco tiene un nutriente más: grasa. Tranquilo, es el tipo de grasa que debemos consumir. Este trío dinámico (grasa, proteína y fibra) te mantiene alimentado y con energía por horas, además de mantener estables los niveles de azúcar en el cuerpo.

Es fácil notar que estos tres alimentos son muy parecidos entre sí y que cumplen con la misión principal de evitar altibajos propios del azúcar. Esto te da energía por largos períodos de tiempo, si deseas algo que te la proporcione inmediatamente prueba con una manzana. Una fruta con un manojo de nueces, son un snack ideal para empezar la mañana con toda la fuerza.