7 maneras de mejorar tu sistema inmunológico

persona lavándose las manos

Todos los días nos exponemos a bacterias y virus. Los inhalamos, tragamos, tocamos en algunas superficies o incluso ya habitan en nuestra piel o membranas mucosas. La diferencia entre que estos organismos se conviertan en una enfermedad o no, depende de nuestro sistema inmunológico. Cuando funciona correctamente no lo notamos, pero si está trabajando de manera insuficiente somos más propensos a desarrollar infecciones y otras afecciones de salud. Estos son algunos consejos para que tu sistema inmunológico se encuentre en el mejor estado.

Lo primero que debes hacer es aprender a relajarte y liberar estrés. Algunos estudios sugieren que una persona muy estresada es más propensa a debilitar sus defensas. Encuentra en tu día a día momentos para ti, como yoga, taichi o meditación. Si no tienes tiempo suficiente, prueba con respiración controlada o técnicas de mindfulness.

Es importante que trates de ver el aspecto positivo de la situación. Un carácter optimista es más sana. Disfruta de las cosas pequeñas, prueba con un diario de agradecimiento o reemplaza cada pensamiento negativo por tres positivos. Notarás una gran diferencia en muchos aspectos de tu vida. Estudios similares sugieren que reir con frecuencia tiene los mismos afectos.

Otra idea para liberar estrés es tener relaciones sexuales. Aunque no lo creas, un estudio encontró vínculos entre las personas con una vida sexual activa y un sistema inmunológico saludable. Las personas que más relaciones tenían, eran menos propensos a sufrir de gripes.

También podrías pensar en adoptar una mascota. Además de ser una gran compañía, los perros nos ayudan a tener una vida más saludable, gracias a los paseos al aire libre y largas caminatas que tomamos con ellos. Investigaciones sugieren que los dueños de mascotas tienen niveles más bajos de presión arterial, colesterol y  en general corazones más sanos. Y si tienes pequeños en la casa, es menos probable que sufran de alergias.

Una persona con un sistema inmunológico fuerte también goza de un fuerte círculo social. Las amistades son importantes, una persona con relaciones sanas estadísticamente vive mejor que una persona que no. SI no eres muy sociable, prueba unirte a un voluntariado o tomar clases para conocer a más personas.

Llevar una buena dieta es otro aspecto clave. Aprovecha los beneficios de las frutas y las verduras gracias a que son ricos en antioxidantes. Estos nutrientes te protegen contra los radicales libres. Puedes encontrarlos en naranjas, pimientos verdes, brócoli, kiwi, fresas, zanahorias, sandía, papaya, hojas verdes y melón y muchos más.

Y como seguro ya te imaginaste, hacer ejercicio es necesario. La actividad física es una forma simple de acelerar su sistema de defensa, además de aliviar el estrés y disminuir la posibilidad de contraer osteoporosis, enfermedades del corazón y ciertos tipos de cáncer. Procura ejercitarte por lo menos 30 minutos, 5 días a la semana.

Pon en práctica estos consejos y notarás tu sistema mejorando. Recuerda que también es necesario reducir el consumo de alcohol, dejar el hábito del tabaco y descansar 8 horas por la noche. Y por supuesto, lavar tus manos con frecuencia.