El hígado es el órgano encargado ¡más de 500 actividades vitales para el organismo! Entre estas se encuentra desintoxicar nuestro cuerpo de numerosas toxinas que consumimos, como el alcohol, o que recogemos por accidente, como el amoniaco. También es encargado de la síntesis a través de la producción de bilis para metabolizar los carbohidratos, lípidos y proteínas. Esto es clave para la digestión. Y finalmente, sirve para almacenar vitaminas y energía en forma de azúcar para que lo podamos usar.

Es un órgano de mucha importancia y solemos descuidarlo sin darnos cuenta. Si creías que el tabaco y el alcohol eran sus únicos enemigos, hoy te contamos 7 maneras en las que puedes estropearlo sin darte cuenta.

El azúcar más que dañar tus dientes, puede afectar a tu hígado. Demasiado azúcar se acumula en el órgano y podría conducir a enfermedad hepática. Aprende a limitar tus consumos con azúcares añadidos, como soda, pasteles y caramelos.

Las medicinas naturales y los suplementos de hierbas pueden no ser tan maravillosos como dice el comercial. Natural no siempre significa saludable y algunos componentes pueden impedir el buen funcionamiento del hígado. Consulta siempre con tu médico antes de tomar cualquier hierba para asegurarte de que estés a salvo.

Los kilos de más también pueden afectar tu salud. La grasa extra suele acumularse en las células del hígado y conducir a una enfermedad hepática grasa no alcohólica. Esto ocasionará que se hinche y podría ocasionar cirrosis.

Eso nos lleva al siguiente punto lógico. Las grasas trans presentes en los alimentos envasados son malos para tu hígado. Recuerda leer siempre las etiquetas.

Varios estudios han relacionado a las bebidas endulzadas como gaseosas y jugos con problemas hepáticos. Aunque no se descubre la relación de causa y efecto, nos da un buen motivo para cambiar este consumo por solo agua.

¿Te han dicho que no te automediques? Algunos medicamentos como el acetaminofeno pueden dañar tu hígado. Comprueba la dosis y lee en las recomendaciones cuánto deberías consumir.

Y por último, pon atención a la hora de hacerte un tatuaje o recibir una inyección. Los errores suceden y compartir agujas podría contagiarte de Hepatitis C y muchas otras enfermedades.

Por su puesto en la lista se incluye también el alcohol y el tabaco, pero eso probablemente ya lo sabías. Pon en práctica estos consejos y tu cuerpo te lo agradecerá más tarde.