¿Te sientes hinchada, irritable o simplemente con una actitud extraña? Podrían ser alertas de un desequilibrio hormonal. Es normal que tus hormonas cambien durante la menstruación, el embarazo o la menopausia, pero también pueden ser alteradas por algunos medicamentos o problemas de salud. ¿Qué significan estos cambios hormonales?

Los períodos pueden ser el primer motivo, o si eres una mujer entre 40 y 50 podría ser menopausia. Sin embargo, los períodos irregulares pueden ser señal de síndrome del ovario poliquístico y es necesario consultar con un doctor.

Los cambios hormonales también pueden alterar el sueño. Los niveles bajos de progesterona dificultan el permanecer dormido, y mucha progesterona ocasiona fatiga. Mientras que el estrógeno bajo puede ocasionar sofocos o sudoración durante la noche.

El acné crónico durante la menstruación también tiene su origen en las hormonas, esta vez en los andrógenos. Estas hormonas “masculinas” aumentan la producción de sebo que obstruye los poros y causan acné.
El metabolismo también se ve afectado con estas alteraciones. Los receptores del estómago responden al estrógeno y a la progesterona, es por esto que se puede presentar diarrea, dolor de estómago, hinchazón o náuseas durante la menstruación.

Las hormonas juegan un rol importante en cómo nos sentimos y sus variaciones pueden causar mal humor, depresión o dolor de cabeza. Muchas veces, esto se suma al deseo de comer más y por lo tanto al aumento de peso.

Otros síntomas frecuentes por la baja de estrógeno son la dispareunia, es decir, la sequedad vaginal, o la reducción del tejido mamario.

Es importante recordar que si algún síntoma es preocupante, como un quiste, grumo, exceso de acné, dolores de cabeza o cualquier otro que cause una molestia elevada, es necesario consultar con un doctor.