Es un dato muy conocido que el cigarrillo afecta a la salud. Y muchas veces nos limitamos a creer que los daños son exclusivos para los pulmones o dientes, cuando en realidad afecta por completo a nuestro organismo. Por ejemplo, estas son algunas maneras en las que el cigarrillo afecta tu vida sexual.

Fumar cambia el aspecto de la piel, aumenta las arrugas y la hace más flácida. Y esto afecta a tu rostro y a tu cuerpo (¡sí, a todo tu cuerpo!), por lo que tus senos seguro serán más flácidos si eres fumadora.

En el caso de los hombres, esta flacidez se traduce en disfunción eréctil. El tabaco aumenta las probabilidades de los hombres de sufrir esta condición, es decir erecciones muy suaves, cortas o inexistentes del todo.

Los cigarrillos también han sido relacionados a problemas de infertilidad. Las mujeres que fuman tienen dificultad a la hora de concebir o tener un bebé sano. Además si fuma durante el embarazo, las probabilidades de tener un aborto natural, un nacimiento prematuro o un bebé con problemas de salud son muy altas.

A las mujeres también las afecta en cuanto a la menopausia. Las fumadoras tienden a llegar a la menopausia 1 año y medio antes que las que no consumen tabaco. Este efecto es más claro en las mujeres que fuman mucho y lo han hecho por mucho tiempo.

Dejar el cigarrillo es difícil pero tiene varios beneficios. Si crees que es imposible, es momento de replantearse esta idea. Piensa que muchas personas lo han hecho y que tienes más de una motivación de salud para hacerlo.