Es de todos conocido que perder peso nos reporta variados beneficios a nuestra salud, pero esta afirmación resulta en ocasiones muy vaga y nos hace preguntarnos cuánto hay que adelgazar.

Pues lo cierto es que no es necesario adelgazar demasiado para empezar a percibir mejoras: con tan solo un 5% de pérdida de peso, ya se produce una gran diferencia respecto a nuestro estado anterior. Por ejemplo, con que una persona con un peso de 200 libras pierda solo 10, conseguirá sentirse mejor. Pero veamos exactamente cuáles son esos beneficios que produce lo que parece tan solo una pérdida de peso pequeña.

Ayudas a tus articulaciones a sufrir menos

Tan solo 10 libras de más le añaden 40 libras de presión a las rodillas y a otras articulaciones de la parte inferior del cuerpo, lo cual puede hacer que se dañen con más rapidez. El peso extra además también causa inflamación, y no solo en las articulaciones. Perder peso alivia estos efectos y hace menos probable que sufras de artritis más adelante.

Previene la diabetes tipo 2

Si eres propenso a contraer este tipo de diabetes, la pérdida de peso es una de las dos maneras de prevenirla o retrasarla. La otra es hacer ejercicio moderado: 30 minutos al día durante 5 días a la semana. Si pesas 160 libras, con sólo 8-12 libras ya tu cuerpo se verá beneficiado. Si ya tienes diabetes, perder ese peso te puede ayudar a tomar menos medicamento, mantener el control de tu azúcar en la sangre y disminuir las probabilidades de que la afección cause otros problemas de salud.

Incrementa el colesterol bueno

Aunque puedes reducir el colesterol LDL o «malo» con alimentos y medicamentos más saludables, es más difícil elevar los niveles del HDL, o colesterol «bueno». Ya que este es el tipo de sangre que elimina el LDL malo, cuanto más tengas, mejor. El ejercicio y la pérdida de grasa corporal pueden conducir al rango ideal de HDL: por encima de 60 mg/dl. Esto reduce tus probabilidades de tener enfermedad cardiaca.

Disminuye los triglicéridos

Los triglicéridos son partículas del cuerpo que transportan la grasa para almacenarla y para proveer de energía. Los niveles altos (más de 200 mg/dl) significan que eres más propenso a tener un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular. Si adelgazas un poco, puede acercarte a niveles saludables (alrededor de 150 mg/dl).

Alivia la presión arterial alta

El peso adicional hace que la sangre presione con más fuerza contra las paredes de las arterias. Eso hace que el corazón también haga un mayor esfuerzo. Puedes reducir la presión en unos 5 puntos si recortas ese 5% de peso. Si dejas la sal y comes muchas verduras, frutas y productos lácteos bajos en grasa, es posible que los bajes aún más.

Invierte la resistencia a la insulina

La grasa, especialmente en el área del vientre, libera sustancias químicas que hacen que el cuerpo deje de reaccionar a los efectos de la insulina, una hormona que mantiene normal el nivel de azúcar en la sangre. Aunque el páncreas se esfuerza para producir más insulina, tu nivel de azúcar en sangre puede elevarse demasiado. Un poco de pérdida de peso puede ayudar a revertir este efecto.

Reduce el riesgo de cáncer

El peso adicional parece aumentar las probabilidades de tener cáncer, incluyendo el de seno, colon, hígado, riñones, ovarios, cuello uterino y próstata. No hay pruebas claras de que perder peso proteja de la enfermedad, pero algunos de los cambios corporales que ocurren cuando lo hacen insinúan que podría ser cierto. Por ejemplo, las personas con sobrepeso que adelgazan terminan con niveles más bajos de hormonas relacionadas con el cáncer, como estrógenos, insulina y andrógenos.

Detiene la apnea del sueño

Las personas que tienen sobrepeso obtienen tejido extra en la parte posterior de la garganta. Cuando el cuerpo se relaja al dormir, ese tejido puede caerse y bloquear las vías respiratorias. Esto hace que dejes de respirar una y otra vez durante toda la noche, lo que causa todo tipo de problemas de salud, especialmente para el corazón. Adelgazar un poco puede mejorar la apnea del sueño, a veces lo suficiente como para que puedas dejar de usar los voluminosos dispositivos de respiración con que se trata esta afección.

Permite dormir mejor y más tiempo

Es probable que consiga más horas de sueño si pierdes peso. Y también descansarás mejor. Pero no percibirás un gran cambio a menos que pierdas al menos un 5% de tu peso. En un estudio, las personas que lo hacían, dormían 21,6 minutos adicionales por cada noche, en comparación con los sólo 1,2 minutos de las que perdieron menos del 5%.

Mejora el estado de ánimo

La pérdida de peso puede ayudar a ahuyentar la tristeza. Los científicos todavía están tratando de averiguar por qué, pero algunas de las razones pueden ser la mejora de la imagen personal y también la mejora del sueño. En un estudio, las personas deprimidas que tenían mucho sobrepeso se sintieron mejor después de perder un promedio del 8% de su peso. Otras investigaciones muestran que continuarás sintiéndote mejor incluso después de 2 años, siempre y cuando mantengas el peso bajo.

Te hace tener más sexo

Cuando tienes sobrepeso, normalmente tienes menos sexo. Puede ser porque no te sientes bien con tu cuerpo, pero también puede ser que tengas menos deseo y que incluso, cuando estás de humor, tu cuerpo no responda. Quítate  unas cuantas libras y no sólo te sentirás mejor contigo mismo, sino que también puede que tengas ganas con más frecuencia.

Fuente: WebMD