Cómo calmar los peores síntomas de la menopausia

La menopausia es el final permanente de la menstruación, que a pesar de ser un punto completamente normal, puede tener un gran impacto en el bienestar y la vida diaria de una mujer. También puede ser el comienzo de una nueva fase de la vida que brinda además ciertos beneficios como menor riesgo enfermedades cardiacas o osteoporosis.

En promedio, la menopausia empieza alrededor de los 51 años. Para algunas mujeres puede empezar temprano como a los 40 y para un porcentaje muy pequeño podría aplazarse hasta los 60. Algunos factores como el tabaquismo pueden acelerar este proceso pero no existe una manera cierta de predecir a qué edad la tendrás. Y no se considera fija hasta que una mujer haya perdido su período por 12 meses consecutivos.

Entre sus efectos colaterales incluye varios síntomas que pueden ser muy molestos y causar malestar físico como sofocos, sudores nocturnos, problemas al dormir y más. Aquí te enseñamos cuáles son algunos de estos síntomas y te brindamos ideas para vivir con ellos más fácilmente.

Los sofocos o calores son probablemente los más conocidos. Se tratan de una breve sensación de calor que enrojece cara, cuello y puede desatar reacciones cutáneas en las extremedias. La intensidad varía en cada mujer al igual que su duración, que normalmente fluctúa entre 30 segundos y 10 minutos. Aunque suena sencillo, lo mejor es vestir capas ligeras, hacer ejercicio regularmente, evitar alimentos picantes y controlar el estrés. También puede ayudar mucho llevar un diario para tratar de identificar qué desencadena los sofocos, podría tratarse de cafeína, alcohol u otro factor. Así será más fácil reducirlos.

Estos calores pueden ser particularmente molestos por la noche e impedir conciliar una noche normal de sueño. Cuando son muy fuertes, ocasionan una excesiva sudoración que te deja empapada y te provoca una mala noche. Si este es tu caso, cambia tus pijamas pesadas por una ligera de franela, ten una compresa de hielo a la mano y utiliza capas de varias cobijas ligeras en lugar de una gruesa. También es buena idea tener un ventilador a la mano para mantenerte fresca.

La falta de estrógeno también puede provocar sequedad vaginal o falta de apetito sexual. Lo primero es, si así lo deseas, recuperarlo. Prueba masajes o juegos previos, o busca ideas novedosas hasta que encuentres lo que funcione. Una vez superado esto, puedes evitar el dolor que podría ocasionar la sequedad vaginal con productos como lubricantes o humectantes. Además, irónicamente, mientras más activa seas sexualemente, este problema será menos recurrente.

Si sufres de cambios de ánimo repentinos, algo así como síndrome premenstrual amplificado te recomendamos que realices actividades como yoga o taichi. Si esto no es para ti, prueba divertirte con tus amigos o familiares. También puedes apoyarte de pastillas anticonceptivas o incluso antidepresivos diagnosticados por un doctor para evitar esos llantos y alegrías repentinas.

Otra cosa que te podría hacer sentir como quinceañera nuevamente es la aparición del acné. Asegúrate de mantener una rutina estricta de limpieza facial, que inclita crema, protector solar y limpiador. Busca en la etiqueta que no tenga aceite y que no obstruya los poros, si el problema es muy grave busca la ayuda de un dermatólogo.

Si los síntomas de la menopausia son muy severos y se han convertido en un problema de tu día a día, habla con tu médico. Él o ella pueden asesorate a encontrar una terapia de reemplazo hormonal que sea adecuada para ti. También puede recomendarte ajustes en tu estilo de vida como dieta, ejercicio, sueño y manejo del estrés.