Según la Organización Mundial de la Salud, el cáncer es una de las principales causas de mortalidad en el mundo. En promedio se diagnostican 14 millones de nuevos casos al año y se prevé que el número de nuevos afectados aumente en un 70% en los próximos 20 años. Ya en el 2015 fue la segunda causa de muerte globalmente y el 70% de éstas ocurrieron en países de ingresos medianos y bajos.

Y si bien el cáncer es una enfermedad de la que todos hemos oído hablar en algún momento, la mayoría desconoce los datos de alerta previos a su aparición y el alcance de su impacto psicológico, social y económico. Es aquí donde no solo conocer estos hechos es importante, sino mantener una visión de previsión y antelación antes las adversidades que aparecen con su diagnóstico.

‘Cáncer’ es un término que engloba a un amplio número de enfermedades, que pueden afectar a cualquier parte del organismo. Lo que tienen en común, es la multiplicación rápida y descontrolada de células anormales. Éstas células tienen la capacidad de propagarse fuera de sus límites e invadir al tejido vecino u otros órganos distantes, proceso conocido como metástasis, que también indica el estado final de la enfermedad.

Ante un enemigo tan imponente y violento ¿Qué podemos hacer?. La ventaja es que la mayoría de las muertes se pueden evitar. Entre el 30 y el 50% de los cánceres se pueden prevenir adoptando hábitos saludables. Para el porcentaje restante, cuando la enfermedad se manifiesta, se puede detectar, tratar y curar tempranamente. Incluso en una etapa terminal, el paciente puede recibir un adecuado cuidado paliativo. Lastimosamente, el costo de estos tratamientos no es siempre asequible.

¿Qué debes tomar en cuenta ante el cáncer?

Alrededor de un tercio de las muertes por cáncer se debe a los cinco principales factores de riesgo conductuales y dietéticos: sobrepeso y obesidad, ingesta reducida de frutas y verduras, falta de actividad física, consumo de tabaco y consumo de alcohol.

Los cinco tipos de cáncer que causan un mayor número de muertes en el hombres son, por orden de frecuencia: pulmón, hígado, estómago, colon-recto, y el de próstata. En las mujeres, por orden de frecuencia son: mama, pulmón, colon-recto, cervicouterino y el de estómago. Es importante que, conociendo estas estadísticas, comiences a mantener cuidados preventivos enfocados a dichos órganos, especialmente en los alimentos que consumes y tu estilo de vida.

El cáncer de pulmón está presente en ambos sexos y se debe principalmente al tabaco. El tabaquismo es la principal causa prevenible de cáncer en el mundo. Ocasiona el 22% de todas las muertes por esta enfermedad, así que una buena idea es dejar ahora mismo el cigarrillo.

Otra medida preventiva es la vacunación, los papilomavirus humanos producen cáncer cervicouterino y el virus de la hepatitis B cáncer de hígado. La vacunación contra estos virus podría prevenir 1,1 millones de casos de cáncer cada año.

El costo de los tratamientos; no siempre el mejor amigo del cáncer

Los costos del tratamiento son muy variables, pero comúnmente altos. Dependen del tipo de cáncer, del estadío en el que se detecte, la terapia que requiera (cirugía, quimioterapia, radioterapia) y el tiempo que dure aplicarlo. La quimioterapia, por ejemplo, tiene una duración aproximada de 8 meses.

En promedio, el costo mínimo de un tratamiento en una institución privada es de $ 10.000 dólares con facturas que podrían incrementarse a $ 100.000 dólares anuales. Ante esto, es necesario que tomes en consideración herramientas médicas de prevención.

Una buena recomendación es optar por un seguro médico que incluya cobertura oncológica. Esto te permitirá acceder al mejor tratamiento de manera oportuna, sin poner en riesgo la economía familiar e incluso la vida, así que no pienses mucho más.

Datos de alarma del cáncer

Debes tomar consciencia de tu cuerpo e identificar síntomas que no deben pasar desapercibidos. Por ejemplo:

  • Pérdida de peso involuntaria
  • Decaimiento y cansancio inexplicables
  • Fiebre sin foco de infección
  • Presencia de sangre en la orina o en las heces
  • Cambios en el hábito intestinal (diarrea o constipación)
  • Cambio en el diámetro de las heces
  • Sangrado menstrual después de la menopausia
  • Dolor inexplicable que dura más de un mes
  • En la mama: pezón invertido, hoyuelos o arrugas en el pezón, secreción anormal, cambio en la coloración o descamación de la mama o el pezón.
  • En la piel: cambios en tamaño, forma o color de un lunar.
  • Crecimiento de ganglios linfáticos con abultamiento de cualquier zona del cuerpo
  • Dificultad para tragar o ardor en el estómago que duren más de un mes
  • Si hay tabaquismo cualquier mancha en labios o dentro la boca, o tos que no se modifique

Ante cualquier duda con respecto a tu salud, la primera y mejor recomendación es acudir a un médico, quien podrá determinar la necesidad de realizar estudios para descartar cualquier alteración. Aunque el cáncer es un enemigo silencioso, está en ti encontrar las vías preventivas que te permitan luchar contra él y muchas veces vencerlo.

Fuente: OMS