Con la ayuda de la impresión 3D y células cultivadas, un grupo de científicos chinos desarrollaron nuevas orejas para cinco niños con defecto de oreja conocido como microtia.
La microtia es una condición en la que un un niño nace con anormalidades estructurales en el oído externo o incluso sin la oreja completa, puede ser de unilateral (de un solo lado) o bilateral (de los dos lados) y afecta la forma y la función de la oreja. Se estima que 1 de cada 5.000 niños nacen con esta afección pero el origen étnico si tiene una fuerte influencia, con una prevalencia mayor en poblaciones hispanas, asiáticas, nativas americanas y andinas.
El tratamiento general para la microtia consiste en cirugía reconstructiva donde se adhiere una oreja de plástico, pero en esta ocasión el enfoque fue muy diferente. Para esta investigación se trabajó con 5 niños con microtia unilateral, se trataba de una niña de 6 años, una niña de 9 años, una niña de 8 años, un niño de 7 años y una niña de 7 años.
En una primera etapa los investigadores recolectaron células de cartílago de las orejas de microtia de los pequeños y formaron un nuevo cartílago basado en las impresiones 3D de sus orejas sanas. Por medio del escaneo CT se pudo construir un andamio que replique de manera exacta el órgano sano.
El siguiente paso fue transferir estas orejas recién diseñadas a los niños y realizar un procedimiento de reconstrucción del oído. Gracias a esto, existe una mayor estética, funcionalidad y enfoques de ingeniería tisular que pueden ser aplicados en otros tejidos cartilaginosos además del oído.
Los pacientes fueron monitorizados por varios meses después del implante, en un caso se prolongó hasta 2 años y medios. En cuatro de los niños se mostró una formación de cartílago al cabo de seis meses y para 3 de estos el nuevo oído coincidía con el sano en forma, tamaño y ángulo. Las nuevas orejas permanecieron intactas con el paso de los años y solo dos mostraron un leve cambio después de la cirugía.
Esta investigación solo es un primer paso, todavía existen desafíos sobre su uso generalizado en especial la vigilancia de la fabricación y regulación. Al igual que los cuidados y el mantenimientos de los implantes que deben ser monitoreados con cierta frecuencia. De todos modos, por ahora es un gran avance en la ciencia.
