La piel seca es un problema que puede causar comezón, irritación, que la piel se vea áspera o grisácea. Puede sentirse tensa después de tomar una ducha, nadar o tomar un baño. También puede presentarse enrojecimiento, líneas y grietas, en algunos casos son tan profundas que llegan a sangrar. Muchos factores pueden causar que la piel se reseque, pero también existen varias soluciones a esta condición.

Una causa común es la edad. Aunque este problema se puede dar en cualquier etapa de la vida, es más probable que la sufra una persona de mayor de 50 años. La razón es que que las glándulas encargadas de producir sebo para hidratar la piel se vuelven más pequeñas con el paso del tiempo y cada vez producen menos sebo. Los adultos mayores también son más propensos a desarrollar otras condiciones médicas, como diabetes o enfermedades de los riñones, que pueden causar resequedad en la piel.

La dermatitis atópica también puede ser la causante de este problema. Es el tipo más común de eczema. La piel seca que produce comezón es el síntoma más notorio, pero también puede provocar sarpullido en el interior de los codos, detrás de las rodillas, en la cara, manos o pies. Normalmente es causada por una reacción alérgica y puede ser tratada con un hidratante de piel, y mantenerse alejado del factor que la provocó, puede ser un detergente, un perfume, la arena, o incluso el humo del cigarrillo.

Algunos oficios también causan resequedad en la piel u otras condiciones crónicas por el tipo de trabajo que se realiza diariamente. La piel seca se ve comúnmente en personas que trabajan con ciertos químicos, materiales biológicos, o en extremas temperaturas. Estos trabajos pueden ser cosmetología, servicios de salud, servicios de comida, agricultura, limpieza, pintura, mecánica, impresiones y construcciones. Lo recomendable es utilizar equipo de protección y estar expuesto lo menos posible a las sustancias o materiales irritantes, especialmente si la persona ya presenta piel seca o dermatitis atópica.

El agua puede ser otra causa, especialmente cuando la persona pasa demasiado tiempo en la ducha o la bañera. Si el agua está caliente, es peor para la piel. Las piscina y los hidromasajes que tienen mucho cloro en el agua también son perjudiciales porque este químico seca la piel. Lo mejor que se puede hacer es utilizar agua tibia y reducir el tiempo de baño al mínimo. Así, la piel estará en mejor estado.

Fumar también es malo para la piel. El cigarrillo causa arrugas e interfiere con el flujo normal de sangre hacia las capas más externas de la piel, lo que provoca resequedad.
Los jabones o shampoos que remueven el sebo de la piel también pueden resecarla. Sin embargo, existen otro tipo de jabones especiales que el médico puede recomendar para evitar que la piel se seque.

El clima también es un factor que puede influir. El invierno tiende a secar la piel más que las otras estaciones debido a la baja humedad del aire. Los sistemas de calefacción también secan el aire, así que tampoco son de ayuda. Se debe tomar medidas especiales durante esta época para cuidar la piel. Algunas recomendaciones son cubrirse bien, humectar la piel frecuentemente, y evitar sustancias que puedan provocar alergias.