Las inflamaciones del intestino, como la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa, seguro te dejarán sin apetito. Comer se ha convertido en algo molesto y doloroso, pero de todos modos tu cuerpo necesita caloría y nutrientes. Aprende el tipo de dieta que deberías seguir cuando has salido de uno de estos males.
Lo primero que debes saber es que los expertos recomiendan pequeñas comidas cada 3 o 4 horas. Es decir, evita comer un gran desayuno, cena y almuerzo, sino mantén ocupado a tu intestino con pequeñas porciones a lo largo del día.
Al principio tu dieta debe ser líquida, una buena idea es empezar por jugos de frutas y verduras. Esta bebida aportará muchos nutrientes y vitaminas de una manera que no será muy pesada para tu sistema digestivo. Si notas que el contenido en azúcar es muy alto, mézclalo con agua para evitar azúcar. Si es posible, busca una opción que no sea muy alta en fibra para evitar malestar o hinchazón. También puedes consumir estos alimentos en forma de compota, la manzana es ideal por su alto contenido en nutrientes como potasio, vitamina C y por la facilidad de nuestro cuerpo para digerirlo.
A medida que pasan los días, puedes incluir nuevos alimentos en tu dieta. El huevo revuelto o duro es fácil de digerir y tiene altos niveles de proteína, hierro y vitamina D. Puedes acompañarlo de vegetales sin semillas, como la zanahoria, cocidos. Lo importante es que los alimentos sean todavía blandos. Otra buena idea es juntarlos con un delicioso aguacate que aportará grasas y otros nutrientes.
Mientras avanza el tiempo, podrás disfrutar de una pechuga de pollo cocinado o un pescado al vapor. Es muy importante que los mantengas sin condimentos fuertes, en especial sin ají que sólo empeorará la situación para tu intestino. Lo puedes combinar con puré de papas o también un poco de pasta blanca y un poco de aceite de oliva para darle mayor sabor. Por ahora, olvídate de la pasta de tomate.
Esta dieta debe ser llevada a cabo con mucho rigor y cautela, de no hacerlo tu cuerpo sufrirá más y las consecuencias podrían ser peores. Recuerda seguir los consejos de tu doctor y si los síntomas no paran, será necesario hacer otra cita.
