Toda causa tiene un efecto y después de una noche de fiesta y copas es casi inevitable pasar por el molesto estado de chuchaqui. Conforme vamos creciendo la resaca se vuelve más fuerte y la indisposición física se incrementa. Según un estudio publicado en el Journal Addiction, aproximadamente el 76% de los adultos experimentan algún tipo de malestar después de beber alcohol.

Los síntomas que se manifiestan después de una borrachera son; cansancio, deshidratación, dolor de cabeza, dolores musculares, náusea, vómito, temblores, escalofríos y taquicardia. Después que el organismo elimina el alcohol, el cuerpo siente la ausencia del mismo y es en ese punto donde los síntomas del chuchaqui están en su peor momento.. ¿Qué podemos hacer para prevenir y calmar estos terribles síntomas? ¡la respuesta puede estar en la comida!

Está de más decir que para no tener chuchaqui lo mejor es no beber. En el caso de hacerlo hay que ser consciente de los riesgos que se tiene al consumir grandes cantidades de alcohol, pero hay algunos tips en la comida que nos puede ayudar a controlar la resaca.

El alcohol afecta a la absorción de ciertos nutrientes, estudios lo han asociado con una pérdida de vitamina A, B, zinc, potasio y otros nutrientes claves para el organismo. Las proteínas de origen animal como, pollo y pescado contienen vitamina B, el espárrago es fuente de zinc y un derivado de vitamina B llamado folato.

Frutas como el aguacate y plátano aumentan los niveles de potasio. La vitamina A se puede encontrar en huevos, carne, pescado y verduras de color naranja y amarillo. Los ecuatorianos tenemos la suerte de poder encontrar vitamina A en el cebiche, por eso para los fiesteros este plato es la salvación.

Hidratarse es importante, no olvidemos consumir líquidos, esto junto a la comida ayudarán a una pronta recuperación. Si tienes una noche de copas puedes compensarlo con una comida rica en vitaminas que ayudan a fortalecer el organismo.