¿Cómo afecta el sol a tu salud?

El sol es importante para la salud, eso es indiscutible. En cantidades adecuadas, es muy beneficioso. En exceso y sin la protección adecuada, puede causar graves daños a la piel. Es necesario encontrar el balance.

La cantidad necesaria de exposición al sol depende de varios factores, entre ellos el tono de piel, la edad, el historial de salud, la dieta y el lugar donde vive. En general, los científicos piensan que de 5 a 15 minutos es más que adecuado para sacar el máximo provecho sin causar ningún problema de salud.

Los rayos UV del sol ayudan al cuerpo a producir vitamina D, que es importante para los huesos, células sanguíneas y sistema inmunitario. También ayuda a ingerir y usar ciertos minerales, como calcio y fósforo.

Demasiado tiempo afuera puede aumentar sus posibilidades de cáncer de piel, pero las personas que viven en lugares que no reciben mucha luz solar pueden tener otros tipos de la enfermedad, como mama, colon, próstata y pulmón. Sus probabilidades de contraer otras afecciones graves, como la esclerosis múltiple, la hipertensión, la diabetes y las enfermedades del corazón, también pueden ser mayores. Los científicos piensan que esto podría estar relacionado con niveles más bajos de vitamina D.

Existe cierta evidencia de que recibir luz del sol podría ayudar a controlar los niveles de grasa del cuerpo. La cantidad adecuada sería de 20 a 30 minutos entre las 8 am y las 12 pm para marcar la diferencia. Funcionará mejor si se recibe el sol en las primeras horas del día. Los científicos piensan que los rayos del sol pueden reducir las células de grasa debajo de la superficie de su piel.

La luz del sol ayuda a impulsar un químico en su cerebro llamado serotonina, y eso puede dar más energía y ayudar a mantenerse calmado, positivo y enfocado. Los médicos a veces tratan el trastorno afectivo estacional (TAE) y otros tipos de depresión vinculados a bajos niveles de serotonina con luz natural o artificial.

Además de algunos problemas de la piel, la luz solar filtrada también puede usarse para tratar una afección llamada ictericia que afecta principalmente a los recién nacidos. Sucede cuando hay demasiada cantidad de bilirrubina química en la sangre y hace que la piel del bebé se vea ligeramente amarilla. Poner al bebé a la luz del sol detrás de una ventana puede ayudar a eliminar la bilirrubina. Nunca se debe exponer a un recién nacido a la luz solar directa.

Por otro lado, demasiado tiempo afuera sin protección no solo puede aumentar las probabilidades de desarrollar cáncer de piel, también puede hacer que la piel envejezca más rápido, causando arrugas, textura de cuero y manchas oscuras. Y la piel quemada por el sol usa glóbulos blancos del sistema inmune para sanar. Eso puede afectar la capacidad del cuerpo para combatir los gérmenes y volver a la persona más propensa a enfermarse.

Si se va a exponer al sol, necesita anteojos de sol que bloqueen la luz ultravioleta y sombreros de ala ancha. El sol puede dañar los ojos en cualquier momento, no solo en verano, y los rayos pueden atravesar las nubes.