El clima puede afectar a nuestro cuerpo de diferentes formas. Generalmente, lo hace cuando estamos en condiciones extremas o sufrimos de dolencias particulares. Conoce a continuación algunos efectos perniciosos que puede tener en nuestro cuerpo el clima que nos rodee en un momento dado.

Golpe de calor

Si la temperatura de tu cuerpo alcanza los 40º, puedes sufrir lo que se conoce como «golpe de calor». Si estás bajo un clima realmente cálido, debes estar atento a señales que pueden indicarte que sufres un golpe de calor, como náuseas, confusión, respiración o ritmo cardiaco rápido y dolor de cabeza. Si experimentas alguno de estos síntomas, necesitas recibir ayuda médica cuanto antes.

El calor puede hacerte sentir más irritable y agresivo

En los días en los que hace mucho calor, se hace más difícil dormir. Y como estás sudando, no es fácil retener agua en el cuerpo. Además, puedes sentir que no tienes más remedio que permanecer dentro de casa. El resultado es que, cuando el aire que te rodea se siente similar al de una sauna, tu mal genio se dispara.

12º bajo cero: no salgas a hacer ejercicio

En temperaturas muy bajas, al ejercitarte puedes sentir como si tuvieses asma aunque no lo tengas. El aire frío y seco puede hacer que tus vías respiratorias se estrechen y causar algo conocido como asma por ejercicio. En estos casos, puede toser, sibilar, sentir una opresión en el pecho o tener dificultad para respirar. Si son causados por el frío, es suficiente con detener el ejercicio que estés haciendo para que los síntomas se desvanezcan. Si no lo hacen, debes llamar al 911.

Si va a cambiar el tiempo (para mal), dolor en articulaciones

Antes de que el clima sea lluvioso o frío, las personas con artritis experimentan dolor en las articulaciones debido al cambio de la presión atmosférica. Cuando va a hacer mal tiempo, la presión cae y esto puede hacer que los tejidos del cuerpo se hinchen, provocando dolor.

Las temperaturas extremas son malas para las migrañas

Si sufrimos migrañas, estas pueden verse desatadas por calor o frío extremos, por alta humedad, por clima tormentoso, por una fuerte luz solar, por sequedad en el aire y por caídas de presión barométrica. Y además de desatarlas, si estamos padeciendo una, pueden empeorarlas.

Si tienes alergia al polen, los días buenos son malos para ti

El lado bueno de los días malos, de esos días lluviosos o hasta tormentosos, es que aplacan la alergia al polen. Y el lado malo de los días buenos es que ocurre todo lo contrario, ya que el polen se mueve de un lado para otro cuando el clima es cálido, seco y hay viento. Eso puede ocasionar que se te humedezcan los ojos y estornudes más de lo habitual.

El frío te puede causar hipotermia: ten cuidado con la solución

Debido a la exposición a un frío intenso, la temperatura del cuerpo puede descender a niveles tan bajos que se de un caso de hipotermia. Algunas personas creen que es buena idea ponerte bajo una lámpara de calor para… pues eso, calentarte. Pero no, no lo es. El calor directo puede dañar tu piel o causar que el corazón lata de manera irregular. Tampoco hay que recurrir a una manta eléctrica o a un almohadilla térmica. Algunas cosas que pueden ayudar son: desprenderse de toda ropa que esté húmeda, cubrirse con mantas y beber algo caliente. El contacto piel con piel también es bueno.