¿Crees que tienes malos hábitos con el cuidado de tus ojos? Te retamos a que eches un vistazo a esta lista de consejos para tener a tus ojos libres de infecciones sin sufrir en el intento.

Empecemos por lo más sencillo, limpiar una pelusa de tu ojo. La manera correcta de hacerlo es: ¡no hacer nada! Las lágrimas se encargarán de sacar al pequeño intruso de una manera natural. Debes resistir la tentación de frotar tu ojo o sacarlo directamente con un dedo sucio. Si no se elimina rápidamente, unas gotas de colirio pueden dar el empujón adicional que tu ojo necesita.

Segundo, no todos los consejos de la abuelita son siempre ciertos. Poner un trozo de carne congelada para curar un ojo morado no es buena idea ya que puede tener muchas bacterias. Mejor quédate con una funda clásica de hielo y deja la comida para la cena.

Ahora, si sufres un golpe ocular, la mejor idea es visitar un doctor. Muchas veces estos golpes no traen heridas inmediatas pero definitivamente pueden dejar una huella a largo plazo y es mejor evitarlo con una visita a emergencias.

Cuando algún líquido o químico desconocido cae en tu ojo, lo primero que debes hacer es lavar con abundante agua por un largo tiempo. Si se trata de shampoo, no debes alarmarte pero si se trata de un químico peligroso el siguiente paso es ir inmediatamente a emergencias. Y aunque no lo creas los líquidos para limpiar el baño pueden ser extremadamente peligrosos para los ojos.

Usa gafas cuando esté soleado. En realidad, no tienes que mirar directamente al sol para dañarte los ojos, el rebote de la luz en superficies como el agua o la arena resultan igual de dañinos. Esto podría ser tan malo que podrías quedar sin vista por unos cuantos días o al menos tener mucha molestia.

Sin importar de donde venga, si sientes molestias, ojos rojos, visión borrosa o ardor, debes acudir a un doctor inmediatamente. En algunos casos daños permanentes pueden ser prevenidos cuando no te aguantas el dolor y acudes a emergencias inmediatamente.