¿Te has preguntado alguna vez por qué roncas? En realidad, es más simple de lo que parece. Los ronquidos suceden cuando los tejidos relajados de tu garganta (porque estás dormida) vibran cuando al aire que respiras pasa junto a estos. Y si lo haces, no te avergüences porque no estás solo, se estima que aproximadamente la mitad de la población adulta lo hace.

Existen varios motivos para que esto suceda, factores como el peso, tu salud en general, forma de la boca o de la nariz influyen para que esto pase. Sobre algunas tienes control, como en el caso de la postura al dormir y en otros un poco menos. Te contamos algunas técnicas para probar y de dejar de roncar.

Lo primero que debes poner atención es tu postura al dormir. Si eres de los que duerme boca arriba, entonces es muy probable que ronques. Esta posición hace que la base de la lengua y el paladar blando colapsen hacia la pared posterior de la garganta y provoca el molesto sonido por la noche. Para solucionarlo puedes dormir de lado, si no lo logras fácilmente, existen almohadas diseñadas para mantener esta postura o puedes probar pegando pelotas de ping pong en la parte posterior de la pijama para incomodarte mientras duermes.

El peso también es un factor que afecta, aunque esto no quiere decir que las personas delgadas no ronquen. De todas formas, si has aumentado de peso recién y este hábito también acaba de empezar, entonces tenemos un motivo. Cuando uno sube de peso alrededor del cuello, el diámetro interno de la garganta aumenta y es más fácil de provocar ronquidos. Si crees que esta es la causa, prueba una dieta equilibrada y más actividad física.

También es importante que evites los after office antes de ir a dormir. Si bien el alcohol por si solo no ocasiona ronquidos, beber alcohol entre cuatro y cinco horas antes de dormir hace que estos empeoren. Curiosamente, lo mismo sucede con las personas que trabajan largas jornadas y duermen poco, si roncan naturalmente, estos malos hábitos solo lo empeorarán.

Si notas que los ronquidos vienen de tu nariz, entonces la solución es tratar de mantener abiertos (lo más posible) los conductos nasales. Esto permitirá que el aire se mueva más lenta y naturalmente. Puedes probar con una ducha caliente antes de dormir o en enjuague con agua sal. Existen también opciones en el mercado opciones como tiras nasales para levantar las fosas nasales mientras dormimos. Estas opciones funcionan si el ronquido proviene de la nariz únicamente.

Por último, te recomendamos que bebas mucho líquido durante el dia. La falta de hidratación provoca que las secreciones de la nariz y el paladar blando se vuelvan más pegajosos y por lo tanto somos más vulnerables a roncar. Procura tomar 8 vasos de agua durante el día y un poco más si hacer ejercicio regularmente.

En general, trata de dormir de lado y por 8 horas, evita el consumo de alcohol y toma una ducha antes de acostarte. Estos pequeños cambios pueden hacer mucha diferencia a la hora de reducir los ronquidos.