Algunas personas creen que la vitamina C es la cura perfecta para un resfriado, cuando en realidad, algunos estudios afirman que la vitamina C no ayuda a prevenir la gripe, ni a hacerla menos fuerte. En el mejor de los casos, la vitamina C acelera el proceso. Entonces nos preguntamos: ¿cuándo debemos tomar vitaminas?

En realidad, depende lo que busques. Muchas vitaminas se encuentran presentes en la comida del día a día. Por ejemplo, para proteger la vista mientras se envejece, es bueno consumir zinc, vitamina C y E, además de zeaxantina y luteína presente en los vegetales y frutas. Una dieta balanceada te dará todo lo que necesites para prevenir – o disminuir – la pérdida de vista pasados los 65 años de edad.

Otra vitamina importante es la B12, presente en la carne, pescado o productos lácteos. Pero al contrario de lo que se cree, esta vitamina no se relaciona con el aumento de energía sino con la prevención de anemia, pérdida de memoria y hormigueo en las extremidades. Esta vitamina es muy difícil de conseguir a través de una dieta vegetariana o vegana, así que si perteneces a este grupo, consulta con un doctor pues un suplemento puede ser necesario.

Para mantener los huesos fuertes, el calcio, la vitamina D, K, además del magnesio y potasio son necesarios. Si eres una persona que sufre de condiciones de huesos, como osteoporosis, es posible que tu doctor te recomiende un suplemento de vitamina D, sino es muy fácil consumirlos en la dieta diaria.

Las vitaminas vienen de las plantas y animales, y con una dieta balanceada y estructurada es fácil consumirlos naturalmente. Recuerda que si tienes una condición especial, tu doctor puede recomendarte consumir suplementos para ayudar.