Los huesos son muy fuertes pero pueden fracturarse frente a un impacto muy fuerte, como una lesión deportiva o una caída accidental. ¿Te rompiste un hueso y te preguntas cómo sanará? Aquí te lo explicamos.

Lo primero que debes saber es cómo reconocer si es una fractura, aunque por lo general el dolor es tan profundo e intenso que no tendrás espacio para la duda. Otras veces, el cuerpo está en estado de shock y no sientes nada en absoluto, al menos por un momento. E incluso algunas veces, los niños sufren pequeñas fracturas sin siquiera saberlo.

Así que además del dolor, puedes estar pendiente de otros síntomas como hinchazón, rigidez, debilidad, calor, mareo, aturdimiento o desmayo. Tu cuerpo se encargará de emitir todo tipo de alarmas para que sepas que algo no está bien. Recuerda que debes acudir de emergencia al hospital para ser atendido por un especialista.

¿Cómo empieza a sanar tu cuerpo? La reparación empieza de manera muy breve. De hecho, la hinchazón de la ruptura se da porque comienza a formarse un coágulo de sangre en el hueso roto. Entonces, el sistema inmunitario envía células que desechan los pequeños pedazos de hueso y matan a los gérmenes que pudieron hacerse presentes. Además, crecen vasos sanguíneos en el área para ayudar al proceso de curación. Este paso puede durar una o dos semanas.

Durante los siguientes días, se forma un callo suave hecho de colágeno alrededor de la fractura y reemplaza lentamente al coágulo sanguíneo. El callo es más fuerte y rígido, pero no tanto como un hueso. Es por esto que debes tener un yeso para mantener todo en su lugar.

En el siguiente paso las células llamadas  osteoblastos empiezan a formar hueso nuevo o callo duro, une los pedazos rotos entre sí y agrega minerales para mantenerlo fuerte. Esta por lo general, termina entre 6 y 12 semanas después del descanso.

Y así finalmente se logra la la remodelación ósea. Las células llamadas osteoclastos se encargan de descomponer cualquier hueso extra que se haya formado durante la curación para que tus huesos tengan la forma normal. Es hora de empezar con tu vida normal y la rehabilitación.

Si sigues en los primeros pasos de curación, no pierdas el ánimo. Una recuperación promedio demora entre 6 y 8 semanas, pero puede variar según el hueso, el tipo de descanso, su edad y su estado general de salud. Ten paciencia, no fumes, descansa el hueso roto, come una dieta saludable y haz los ejercicios que recomiende tu médico.

Mientras empieza la recuperación es importante que estés alerta de cualquier signo que pueda ser un problema, como piel azulada, dolor prolongado, grietas en el yeso, signos de infección, enrojecimiento o mal olor. Reporta cualquiera de estos cambios u otra sensacional extraña a tu médico.

La recuperación y rehabilitación dependerá del hueso que sufrió la fractura y de qué tan grave y compleja fue. Sin embargo, sigue las instrucciones de tu doctor y terapistas y dentro de poco te encontrarás como nuevo.