Un vistacito a ese grupo de WhatsApp antes de darte la vuelta para dormir o asomarte a Facebook a ver qué es lo que se dice por allí justo antes de apagar la luz puede parecerte una costumbre inocua, pero lo que está claro es que no es algo que esté haciendo mucho por ayudarte a dormir. Es más: te puede desvelar.

Empecemos por decir que el mismo contenido que te encuentres puede llegar a ser perjudicial. Imagínate: entrar a Facebook y te encuentras con algo que te irrita o te altera de alguna manera. Eso ya rompe con la predisposición que tenías a conciliar el sueño. Y no solo eso, sino que si publicas algo al respecto, como un comentario, es posible que termines enzarzándote en una conversación que termine quitándote las ganas de cerrar los ojos.

Pero ya no se trata solo de eso. Puede que nos resistamos revisar nada. Pero, ¿y si nos llega un mensaje? Por eso, es bueno configurar nuestro equipo para que, a partir de cierta hora, no se nos notifique acerca de nada. Suele conocerse como el modo «No molestar». Revisa tu teléfono para averiguar cómo activarlo.

Porque lo más importante de todo es evitar asomarse al celular, sin importar para lo que sea. La clave está en la luz azul que emiten los equipos: esta puede «engañar» a nuestra mente haciéndola pensar que es día. Es por ello que se recomienda normalmente que nos alejemos del teléfono por lo menos 30 minutos antes de dormir. Recuerda: desconecta media hora antes de ir a conciliar el sueño. Seguro que tu cuerpo lo agradecerá.

Con lo conectados que estamos hoy en día, este consejo es uno de los más importantes que podemos seguir a la hora de mejorar la calidad de nuestras noches. Sin embargo, hay otros que lo complementan en cuanto a enfrentarnos a problemas a la hora de dormir:

  • Cíñete a una rutina. Cuanto más constante seas respecto a la hora a la que te acuestas, con más facilidad interpretará tu cuerpo que ha llegado el momento de «apagarse».
  • Prueba a meditar o relajarte activamente. En este último caso, intenta relajar una parte de tu cuerpo comenzando por los dedos de los pies hasta arriba. Mucha gente se duerme antes de llegar a la cabeza.
  • Haz algo sin sentido. Los expertos recomiendan contar hacia atrás desde 100 en múltiplos de 3. Cuanto más te aburras, más rápido te dormirás.
  • Trata de mantenerte despierto. Suena contraintuitivo, pero es más fácil dormir cuando no estás obsesionado con ello. Hay estudios que demuestran que la obsesión por permanecer despierto causa el efecto contrario, así que úsalo a tu favor.
  • Si no puedes dormir, entonces sal de la cama. Los expertos dicen que si te estresas en la cama, terminarás por asociar sentimientos negativos hacia el lugar donde duermes. Así que vete a la sala a leer un libro en el sofá, por ejemplo.