¿Cuántos vasos de agua debes tomar al día para mantenerte sano? Si tu respuesta es 8, queremos contarte que realmente no hay evidencia científica que confirme ese número exacto.

El Instituto Médico de Estados Unidos recomienda un poco más de 3,5 litros diarios para los hombres, y un poco más de 2,5 para las mujeres. Claro que este número varía según la talla y el peso (e incluso el clima en el que vives), pero considera que el agua puede venir de cualquier fuente incluyendo bebidas y comidas. Realmente la mayoría de personas se hidratan lo suficientemente bien.

Y es que el 20% del consumo diario de agua viene de comida. Por ejemplo, una manzana tiene el 84% y una banana el 74%. Incluso alimentos como los bagels tienen el 33% de agua entre sus componentes.

Sin embargo, las personas que hacen ejercicio sí deben tomar agua más seguido. El tiempo ideal es refrescarse cada 20 minutos para mantener el cuerpo equilibrado.

El agua ayuda a tu cuerpo a nutrir células, tejidos y órganos. Se encarga de la movilización de nutrientes, se deshace de la basura, mantiene tu cuerpo a temperatura ideal, lubrica las articulaciones y mantiene tu piel suave e hidratada. Es el verdadero súper alimento por naturaleza.

Por eso es importante estar hidratado, sobre todo en un clima cálido y húmedo. Si vives en un lugar con condiciones propicias para deshidratarte, no te sobre exijas a la hora de hacer deporte y vístete apropiadamente para evitar hacer más esfuerzo del necesario. Evita también el consumo de alcohol pues se trata de la bebida que más deshidrata a sus consumidores.

A la hora de hidratarte escoge siempre agua, las bebidas azucaradas, gaseosas e incluso jugos naturales aportan calorías y en algunos casos nutrientes que no aportan nada a nuestro organismo. Una manera práctica de reconocer si estás deshidratado es a través de la orina, si en lugar de verse como de costumbre se asemeja a concentrado de jugo de manzana, es hora de acudir a un especialista. De todas formas, el primer síntoma de la deshidratación es muy obvio: la sed.