La disfunción eréctil es un problema que afecta aproximadamente a 1 de cada 5 hombres, en especial a partir de la 4ta década de la vida. ¿Cuál es su origen? ¿Qué problemas de salud podrían relacionarse con este padecimiento? Aquí te lo contamos.
El órgano sexual más importante es la mente, ya que las emociones pueden tomar las riendas de tu vida sexual. En alrededor del 10 al 20% de casos de disfunción eréctil (DE) el problema es emocional, ya sea por ansiedad o depresión con respecto al desempeño. En el 80 a 90% restante, la causa tiene una base orgánica.
“La disfunción eréctil es la inhabilidad para tener y sostener la erección lo suficiente como para tener relaciones sexuales” dice el Dr. Ryan Berglund, un especialista urólogo de la Clínica Cleveland. Para que esto ocurra muchas condiciones médicas que interfieren con el flujo sanguíneo hacia el pene pueden contribuir. ¿Podrías padecer alguna de éstas?
1. Enfermedad cardiaca
Tu corazón y tu salud sexual están íntimamente relacionados. De hecho, cualquier condición que cause un estrechamiento de las arterias puede afectar la función sexual y causar DE. “Enfermedad cardiaca, tabaquismo e hipertensión arterial son los contribuyentes más obvios de la disfunción eréctil” afirma el Dr. Nelson Bennett, urólogo en la Clínica Lahey en EEUU.
Razón por la que, corregir cualquiera de estos 3 elementos podrían mejorar la vida sexual, con certeza. “Es cierto decir que, lo que le hace bien a tu corazón, le hace bien a tu pene”. dice Bennett.
2. Diabetes
Otro gran factor de riesgo para desarrollar DE es la diabetes. “Es un riesgo porque la diabetes afecta tanto a los vasos sanguíneos como a los nervios que son importantes para mantener la erección”, explica el Dr. Berglund.
Estudios indican que la DE en hombres diabéticos, empieza alrededor de 15 años antes que en los hombres no diabéticos, lo que significa que es 4 veces más común. El tratamiento para diabetes incluye medicamentos combinados con un cambio en el estilo de vida, plan que funciona a su vez como tratamiento para la DE.
3. Obesidad
La obesidad contribuye con la DE de muchas formas. Psicológicamente puede hacer que el hombre no se sienta cómodo con su cuerpo. Físicamente la obesidad es una amenaza porque contribuye con la enfermedad cardiaca, la hipertensión arterial y la diabetes, todas factores de riesgo para la DE.
“La obesidad también se ha relacionado con niveles bajos de testosterona, situación que también es un factor contribuyente” dice Berglund.
4. Inflamación
La artritis reumatoide y otras enfermedades similares, podrían contribuir a la DE. “La inflamación sistémica causada por enfermedades autoinmunes puede estar ligada a la DE” dice Berglund. Puede ser que la enfermedad también causa inflamación de los vasos sanguíneos, mismos que interfieren con el flujo sanguíneo del pene. El tratamiento antiinflamatorio usado para estos padecimientos podría ayudar a reducir la DE.
5. Depresión
“Un gran porcentaje de personas con depresión tienen disfunción eréctil, pero es difícil saber cuál es el huevo y cuál la gallina” dice Berglund.
La depresión puede afectar tu salud sexual, ya que conlleva a falta de interés y energía para el sexo. “El tratamiento para la depresión puede resultar en un despertar del deseo sexual, pero muchos antidepresivos, pueden incluso empeorarla”, advierte Berglund.
6. Enfermedad periodontal
¿Las encías tienen algo que ver con tu pene? “Algunos estudios demuestran una alta asociación entre enfermedad periodontal severa y la DE”, dice Bennett. En una de esas publicaciones, reportan que más del 80% de hombres con disfunción eréctil severa también tenían enfermedad periodontal. Aunque se necesitan màs estudios para explicar la relación, una adecuada salud oral siempre es buena.
7. Síndrome de piernas inquietas
Un estudio reciente encontró que los hombres que padecen síndrome de piernas inquietas con más de 15 episodios al mes, tienen 78% más riesgo de padecer disfunción eréctil. Se piensa que la relación está en una secreción inadecuada de dopamina, un químico cerebral, que se encuentra bajo en ambas situaciones. Los cambios de vida que se recomiendan son ejercicio, dejar el tabaco y limitar el consumo de alcohol.
8. Apnea del sueño
Un estudio reciente realizado en Nueva York, encontró que los hombres que padecían DE severa, tenían mayor riesgo de padecer apnea del sueño, una condición que se caracteriza por períodos sin respiración durante la noche. “Estas 2 condiciones se pueden asociar porque al presentar períodos sin respiración durante la noche, aumenta el riesgo de hipertensión arterial, enfermedad cardíaca y fatiga crónica”, dijo Berglund,
La buena noticia es que tratar el apnea del sueño con equipos y medicamentos también puede mejorar la DE.
Fuente: everyday HEALTH
