La risa cumple un importante papel en nuestra vida. De hecho, es tan importante que se cree que nuestros primeros antepasados comenzaron a reírse millones de años antes de poder hablar. Se piensa que puede haber sino una manera temprana de comunicarse, usando la risa para averiguar si los extraños eran amigos o enemigos, además de usarse como alivio para después de pasar por situaciones peligrosas.
Un bebé empieza a reír por primera vez en torno a los 3 o 4 meses de edad. Sonreír, reír y hacer cosquillas a los infantes son cosas que ayudan a crear un vínculo más fuerte entre padres e hijos. Y es que la risa no es solo una cuestión de humor, de que algo nos haga gracia: según los científicos, la usamos para conectarnos con otros o para demostrar que los entendemos.
Es 30 veces más probable que nos riamos cuando estamos con otros que cuando estamos solos, nos haga gracia o no lo que oigamos. Y si se ríe alguien, más posibilidades de que también lo hagamos nosotros, pues se cree que podríamos tener un «detector de risas» incorporado, un circuito cerebral que solo responde al sonido de la risa. Cuando lo oídos, nuestro «generador» se dispara nos reímos también.
Todo esto deja constancia de la importancia de la risa para nosotros. Pero, ¿por qué es tan importante? Sin entrar en las diversas teorías que existen, puede ser porque provee de diversos beneficios para nuestra salud. Veamos algunos de ellos:
La risa libera ciertos químicos que nos hacen sentir bien
La risa ilumina el centro de recompensa de nuestro cerebro y hace que se liberen sustancias químicas entre las que se incluyen dopamina y endorfinas, las cuales nos hacen sentir bien. Esto es lo mismo que desencadena la sensación que la gente obtiene por medio de algunas drogas.
Quema calorías
Las investigaciones realizadas descubrieron que, al reírnos, la frecuencia cardíaca aumenta entre el 10% y el 20%. Reírse entre 10 y 15 minutos puede llegar a quemar hasta 40 calorías. Si nos reímos durante 15 minutos todos los días, podríamos librarnos de hasta unos 2 kilos al año.
Contribuye a la salud de nuestro corazón
La risa podría ayudar a nuestro flujo sanguíneo. Se cree que libera endorfinas, como ya hemos dicho, y estas se adhieren a los receptores de los vasos sanguíneos, impulsándolos a liberar óxido nítrico, el cual afloja las arterias. Las arterias relajadas son más flexibles y anchas, por lo que la sangre puede fluir con mayor facilidad.
Alivia el dolor
Volvemos otra vez a las endorfinas generadas por la risa, ya que estas pueden ayudar a lidiar mejor con el dolor, algo que puede ser especialmente útil para los adultos mayores que padecen de dolor crónico. Un estudio dio seguimiento a dos grupos de personas mayores: uno recibió sesiones de «terapia de humor» y el otro no. El grupo de humor contaba chistes y compartía historias divertidas durante una hora a la semana. Después de 8 semanas, esas personas dijeron que sufrían menos dolor que las que no recibieron la terapia.
Mejora nuestra salud mental
Investigaciones realizadas han demostrado que la risa puede disminuir las hormonas del estrés, como el cortisol y la epinefrina, y elevar la serotonina, un químico cerebral que ayuda a combatir la depresión.
