Existen muchos mitos entorno a las enfermedades contagiosas y cómo se transmiten de una persona a otra. Es necesario tener los factores de contagio claros para poder prevenirlos adecuadamente.

Se debe empezar por aclarar los términos. Infeccioso y contagioso no significan lo mismo. Un enfermedad es infecciosa si su causa es una bacteria, un virus o un agente que ingresa en el cuerpo. Es contagiosa solo si puede pasar de una persona a otra. No todas las enfermedades infecciosas son contagiosas. Por ejemplo, la malaria se disemina por mosquitos, pero no puede pasar de una persona a otra. Entonces, es una enfermedad infecciosa pero no es contagiosa.

Contagioso no siempre quiere decir que la enfermedad es altamente peligrosa. Existen algunas enfermedades, como el ébola, que ponen en riesgo la vida de la persona, pero otras no tienen consecuencias fatales. Entre ellas se encuentra la conjuntivitis, por ejemplo. Aunque se puede contagiar muy fácilmente, es muy poco probable que se vuelva una condición médica seria.

La gripe, por otro lado, se puede contagiar si la persona entra en contacto con una superficie u objeto contaminado. El virus de la gripe puede sobrevivir en el lavabo, en el mesón de la cocina o la perilla de una puerta. Sin embargo, es falso que los gatos o los perros pueden contagiar gripe a una persona si estornudan sobre ella.

Las vacunas son un solución muy eficaz contra las enfermedades contagiosas. Al ser vacunado, la sustancia reproduce en pequeña escala lo que haría la enfermedad real, de esta manera, el cuerpo crea defensas naturales, llamadas anticuerpos, para combatirla. Así se crea la inmunidad. Después, si es que la persona es expuesta a dicha enfermedad, el cuerpo recuerdo la defensa que creó y se protege.

Las vacunas son necesarias aún cuando la enfermedad se ha dado por erradicada en una país. Por ejemplo, la última vez que hubo una epidemia de poliomielitis en Estados Unidos fue en 1979, pero existen otros países que aún tienen presente a la enfermedad. En ese caso, si algún viajero ingresa al país portando la enfermedad, y la gente no ha sido vacunada contra ella, puede iniciar su contagio.

También hay que establecer un parámetro de razonamiento para no alejarse innecesariamente de personas que tengan una enfermedad contagiosa. El contagio también depende de lo fácil que sea que la enfermedad pase de una persona a otra. La gripe, por ejemplo, se contagia fácilmente al darle la mano a una persona enferma, o usar algo que ella usó. El VIH, por otro lado, no se contagia tan fácilmente. Las únicas vías de contagio es al entrar en contacto con sangre u otros fluidos corporales de la persona infectada, pero un abrazo, por ejemplo, no pone a la persona en riesgo de contagio.

La prevención y el uso de vacunas han librado a la humanidad de algunas enfermedades. La viruela fue erradicada en el mundo entero en 1977. Solía ser una de las enfermedades más temidas. Ahora sólo existen ejemplares del virus en dos laboratorios en el mundo, solo por si acaso.