Esta dieta podría prevenir la demencia

Por ahí dicen que la salud empieza en la cocina y un nuevo estudio sugiere que una dieta saludable podría hasta mejorar tus funciones cognitivas. No estamos hablando de cualquier dieta, el tipo de alimentación en cuestión es conocido como Mediterráneo-DASH o MIND.

Esta dieta es una fusión entre la conocida dieta mediterránea (muchos vegetales, poca proteína animal y alimentos ricos en fibra) y la dieta DASH (consumo de alimentos bajos en grasa, limitar cantidades de azúcar y muchas frutas) diseñada para mejorar la salud del corazón.

No tan curiosamente, un cuerpo y corazón sano beneficiaron también al cerebro. El cerebro depende de las funciones normales del corazón para recibir el oxígeno, glucosa y otros nutrientes que necesita. Otro beneficio es que los vasos sanguíneos del cerebro se encontraban mejor protegidos, reduciendo así las posibilidades de problemas cerebrovascular.

Para el estudio se realizaron dos etapas. En primera instancia, 6.000 personas de tercera edad en Estados Unidos recibieron las directrices de la dieta. Las que fueron estrictas con los parámetros mostraron hasta un 35% menos de probabilidades de desempeñar mal en pruebas de función cerebral en relación a los que no lo hicieron. Los que siguieron la dieta moderadamente tenían un 18% menos de probabilidades.

El segundo estudio sobre la efectividad de la dieta involucró a más de 7.000 mujeres que participaron en el Estudio de Memoria de la Iniciativa de Salud de la Mujer de los Estados Unidos durante un promedio de 10 años. Las cifras fueron positivas nuevamente. Aquellas que siguieron las directrices mostraron un 34% menos de probabilidades de ser propensas a desarrollar Alzheimer. Mientras las que la siguieron levemente redujeron sus probabilidades un 22%.

Los principios de la dieta MIND

Debes incluir granos enteros (3 o más porciones por día), verduras de hojas verdes (6 porciones por semana), otras verduras (1 porción al día), frutos secos (5 porciones por semana), pescado (1 o más porciones por semana), pollo (2 o más porciones por semana), vino (hasta 1 porción diaria) y usar el aceite de oliva como ingrediente para cocinar.

También es importante limitar la cantidad de pastales y dulces (hasta 3 veces por semana), carne roja (hasta 3 veces por semana), queso (hasta 1 ración por semana), comida rápida o frita (menos de 1 vez por semana) y eliminar mantequilla o margarina.

Comer una dieta saludable podría ser una forma importante de preservar la función cognitiva durante el envejecimiento y cuidar nuestra salud en general. Recuerda acompañarla con suficientes horas de sueño y actividad física regular.