Este chaleco con desfibrilador podría ayudar a sobrevivientes de paros cardíacos

Cuándo una persona tiene un paro cardiaco debido a una alteración en el ritmo del corazón, se utiliza una máquina, que suele verse en todas las series de televisión, que mediante una descarga puede regresar al corazón a un ritmo normal. Evitando que la persona muera.

Si este dispositivo no llega a tiempo, la muerte es un hecho. Razón por la que un nuevo equipo de investigadores ha ideado un desfibrilador incorporado a la ropa, que reduzca el riesgo de una muerte temprana en personas que ya tienen el antecedente de un paro cardiaco.

El desfibrilador, albergado en un chaleco muy ligero que se utiliza directamente pegado a la piel, continuamente monitoriza el corazón de quien lo lleva puesto. Y en caso de detectar una alteración en el ritmo cardiaco, emite una alarma o una un mensaje hablado que indica la necesidad de atención médica.

Cabe señalar la diferencia entre un infarto cardiaco y paro cardiaco. El infarto se debe a la oclusión de alguna de las arterias que nutre al corazón, lo que genera la muerte del tejido muscular del corazón. Por otro lado el paro cardiaco hace alusión a una alteración en el ritmo del corazón, lo que evita que el corazón se contraiga normalmente para cumplir su función de bomba de sangre.

Si es que un ritmo anormal que pone en riesgo la vida se detecta mediante el chaleco, el desfibrilador automáticamente liberará una descarga que restablezca el ritmo cardiaco. Dicho chaleco sería de utilidad para personas que ya hayan sobrevivido un evento similar, ya que la función normal del corazón queda alterada tras un evento previo.

El estudio se realizó en 2.300 adultos sobrevivientes de un paro cardiaco, de los cuales todos tenían una función cardiaca anormal como secuela. En los hallazgos quienes usaron el desfibrilador portátil LifeVest y tomaron los medicamentos recomendados tenían un 35% menos de probabilidad de morir dentro de los 90 días posteriores a su paro cardíaco, en comparación con el grupo control de pacientes que usaron solo medicamentos.

Sin embargo, el riesgo de muerte súbita cardíaca fue el mismo en ambos grupos, según el estudio, que fue presentado en la reunión anual del Colegio Americano de Cardiología (ACC) en Orlando, Florida. La investigación presentada en las reuniones médicas se considera aún como preliminar hasta que se publique en una revista revisada por pares.

En general, la tasa de mortalidad de tres meses para los pacientes que se recuperan de un paro cardíaco y que también tienen una función cardíaca reducida es de alrededor del 5%. En este estudio, el 4,9% de los pacientes del grupo control y el 3,2% de los que usaron el chaleco murieron dentro de los tres meses posteriores a su ataque cardíaco.

«Hay un riesgo muy alto de muerte inmediatamente después de un paro cardíaco que se reduce después de tres meses. El desafío es que actualmente no tenemos una buena forma de prevenir muertes durante este período tan vulnerable«, dijo el autor del estudio, el Dr. Jeffrey. Olgin en un comunicado de prensa de ACC.

Un desfibrilador portátil de este tipo puede ayudar a reducir el riesgo general de muerte de los pacientes, hasta que obtengan un dispositivo implantable (colocado dentro del cuerpo), explicó Olgin. Ya que los desfibriladores implantables no se recomiendan para los pacientes en los 40 a 90 días posteriores a un ataque cardíaco.