Las personas que tenemos mascota sabemos el efecto positivo que los animales tienen en nuestro estado emocional. Es suficiente llegar a la casa y ser recibidos con mucha emoción para sentir que el ánimo mejora en cuestión de segundos, sin mencionar la compañía que proporcionan en momentos tristes o estresantes.

La buena noticia es que varios estudios han revelado que tener un perro no mejora únicamente tu bienestar emocional sino también tu bienestar físico. De hecho, los niños que tienen mascotas desde temprana edad tienen un sistema inmune más fuerte en relación a los niños que no y tienen 30% menos de probabilidades de sufrir de alergias.

Un factor detrás de esto puede ser que los perros traen tierra a los hogares a través de sus patas y te lamen, traen consigo algunas bacterias y nuestro cuerpo genera mayor resistencia.

También se considera que tener un perro se asocia con un riesgo menor de tener enfermedades cardiovasculares o de tener una muerte temprana, según nuevo estudio sueco publicado en la revista Scientific Reports.

El estudio reveló que para las personas que viven solas, tener un perro disminuye hasta un 33% su riesgo de muerte, un 36% el riesgo de tener una enfermedad cardiovascular y un 11% de sufrir un ataque al corazón, en comparación a los individuos sin mascota.

Para las personas que viven acompañados también se reflejan los beneficios, aunque en menor cantidad. Su riesgo de muerte se reduce en 11% y las probabilidades de una muerte cardiovascular son 15% más bajas. Los riesgos de ataque al corazón no cambiaron de ninguna manera.

¿Por qué las personas que viven solas tienen mayor beneficio de tener una mascota?  El estudio dedujo que al ser propietario único de un perro, esta persona es la única responsable de interactuar con la mascota lo que contribuye a tener una mayor protección.

Curiosamente, las razas de caza, es decir terriers, retrievers y sabuesos, parecen proteger más a sus dueños de las enfermedades cardiovasculares y la muerte. Sin embargo, ser dueño de cualquier perro reducirá el riesgo de muerte de los dueños, solo en diferentes grados, sugiere el estudio.

Otro factor que contribuye a esta cifra es que las personas con mascotas tienen en general un mayor nivel de actividad física, incluso por los paseos diarios que normalmente se hace con su compañía.

También hay otros factores que aún deben tenerse en cuenta, como la personalidad del propietario y la salud y actividad física general, ya que el estudio no concluye sobre si existe realmente un efecto causal.

Si bien la investigación se llevó a cabo en Suecia, los investigadores creen que  se puede aplicar a otros países que tengan estilo de vida similar y una cercanía a las razas populares. En países con poblaciones más diversas los resultados podrían variar.