En algunas ocasiones el estrés es bueno, como antes de una entrevista de trabajo o un examen. Ayuda a tu cuerpo a concentrarse y a dar lo mejor de sí. Sin embargo, cuando viene de problemas y estos se repiten, el estrés afecta nuestro cuerpo a diferentes niveles y puede dañarlo de varias maneras.

¿Has notado que el corazón se acelera bajo situaciones de estrés? Esta reacción significa que el corazón bombea sangre más rápido a los músculos en caso de que necesite correr para salvar su vida. Este bombeo se intensifica sin importar si la situación de estrés es realmente de vida o muerte. La mala noticia es que el cuerpo no se acostumbra a estos problemas y causa estrés cada vez que se repite, incluso si se trata sólo de, por ejemplo, tráfico pesado.

Esto se vuelve un problema a largo tiempo, porque debilita el sistema inmunológico. Al pasar unas semanas, el estrés deja al cuerpo más vulnerable a infecciones y empeora problemas como las úlceras. Si cree que sus problemas de salud están relacionados al estrés, no dude en contactar a su médico.

Otro problema frecuente es el daño de los dientes. Algunas personas tienden a apretar o rechinar los dientes bajo situaciones de estrés, incluso sin notarlo. Si este es su caso, consulte con el dentista sobre protectores bucales para protegerse mientras duerme.

Para combatir el estrés se recomienda ejercitarse diariamente. El ejercicio mejora el estado de ánimo y proporciona energía. Otras opciones incluyen pasar tiempo con sus seres queridos, su mascota o simplemente desenchufarse de todo y relajarse. No caiga en tentaciones como fumar un cigarrillo, beber en exceso o comer por gula, estas técnicas funcionan ese momento pero luego traen consecuencias.