Comer como una manera de aliviar el estrés es una reacción con la que probablemente todos nos identificamos. Puede suceder después de una queja de un cliente, una ruptura amorosa o mientras tenemos una preocupación grande como un ser querido enfermo. Sea cual sea el dilema, muchas personas acuden a desconectarse del momento abriendo la refrigeradora y comiendo lo primero que encuentran.
¿Por qué sucede esto? El estrés activa las glándulas suprarrenales para liberar cortisol, lo que aumenta el apetito. También impide que las hormonas reguladoras del apetito, hagan bien su trabajo. Sin contar que puede interrumpir con tus horarios de sueño por la ansiedad y el cansancio genera más hambre. La mala noticia es que comer reiteradamente a causa de estrés o ansiedad, genera una ingesta innecesaria de calorías que afectará tu peso.
El otro problema es que nuestro cuerpo busca naturalmente comidas altas en carbohidratos y grasas para liberar dopamina y sentirse bien. Es por esto que las papas fritas, las galletas y los helados suelen ser la primera opción.
La próxima vez que estés en una situación de estrés y tengas apetito de comida chatarra, detente a respirar. Tu cabeza está preocupada por el pasado o el futuro, y no por lo que está ingresando a su cuerpo en ese momento. Recuerda que los atracones de comida pueden tener efectos negativos en tu estilo de vida.
Una buena idea es cambiar la comida chatarra por vegetales crudos y frutas. Por ejemplo, en lugar de comer papas fritas con salsa de tomate, puedes buscar apio y un poco de hummus. Si tienes ganas de algo dulce, puedes probar con una fruta que además de ser refrescante te dará mucha energía. Quizá una manzana con un poco de mantequilla de maní.
Cómo evitar que siga sucediendo
Un estilo de vida más saludable es la respuesta a esta pregunta, así como incluir estos pequeños hábitos que ayudarán a tu cuerpo a liberar estrés de forma natural y además a sentirse mejor.
- Muévete. El ejercicio libera endorfinas en el cuerpo que combaten el estrés y actúan como antidepresivos naturales. Encuentra una acitividad que disfrutes hacer.
- Come sano. La mejor recomendación es una dieta equilibrada tipo mediterránea, es decir alta en frutas, verduras y grasas saludables. También te recomendamos no saltar comidas para evitar comer en exceso.
- Hidrátate. Toma agua durante todo el día y evita el alcohol, así como las bebidas azucaradas.
- Relaja tu mente. Puedes practicar ejercicios de respiración profunda, meditación, afirmaciones positivas o mindfulness. Aprenderás a reconocer el problema fácilmente y notarás que la comida no es una solución.
- Descansa. Trata de dormir entre 7 y 9 horas por noche.
Y un pequeño bonus es sé amable contigo mismo. Si necesitas salir con tus amigos o tu red de apoyo, hazlo. SI prefieres darte un tiempo para ti mismo y descansar en casa o tomar un baño caliente, entonces hazlo. Solo recuerda que es importante aprender a manejar el estrés correctamente para tomar decisiones más saludables.
