El futuro de los tratamientos contra el cáncer

Figuras con pastillas

Lo primero que se viene a la mente al hablar de tratamiento para el cáncer, es quimioterapia y radioterapia. Esta realidad podría cambiar pronto. Mientras más se conoce con respecto a la enfermedad y a los mecanismos celulares involucrados en su desarrollo, más se podrá incurrir en nuevas opciones terapéuticas, para transformar como se trata y como se tratará el cáncer en un futuro.

Así, tanto médicos como pacientes tendrán diferentes rutas para elegir, con más de una posibilidad a su disposición.

Inmunoterapia

Una de las cosas que hacen del cáncer una enfermedad difícil de combatir, es que las células cancerígenas pueden evadir al sistema inmune. El cuerpo no las reconoce como amenaza, o simplemente no puede combatirlas.

La nueva inmunoterapia permite “marcar” las células malignas, como un sistema de rastreo, para que puedan ser fácilmente identificadas y destruidas. Además, estos medicamentos pueden fortalecer las defensas del cuerpo para que puedan combatir a los tumores. Ya existen medicamentos de este tipo, combatiendo ciertos tipos de cáncer, y más en desarrollo.

La Food and Drug Administration (FDA) aprobó una forma de terapia génica, llamada terapia de células T CAR. Misma que utiliza las células inmunes del mismo paciente, llamadas células T, para tratar el cáncer. Los médicos extraen las células de la sangre y las modifican añadiendoles genes, que las preparan para localizar y matar células cancerígenas.

Por ahora ésta droga, llamada tisagenlecleucel (Kymirah) está aprobada solo para niños y adultos jóvenes hasta los 25 años, con leucemia linfoblástica aguda de células B, que no han tenido respuesta con otros tratamientos. Los científicos se encuentran trabajando en una versión para adultos, así como para otros tipos de cáncer.

Medicina personalizada

Era regla general que para la mayoría de personas con cierto tipo y estadio de cáncer se aplique el mismo esquema de tratamiento. Ahora, los médicos saben que la solución para un paciente no necesariamente funcione para alguien más.

Los genes ahora pueden dar a los doctores una mejor idea de qué tratamiento va a servir para cada persona en particular, esto debido a que los genes que regulan el metabolismo de los medicamentos tienen variaciones entre individuos, y éstas pueden ser identificadas.

Algunas nuevas drogas son más precisas. En vez de aniquilar todas las células por igual, incluso las sanas, podrán enfocarse ahora, solamente en las células malignas. Por ejemplo, una droga que se está probando podría ayudar a personas con cáncer pancreático en estadio IV. Si las células malignas tiene un alto nivel de ácido hialurónico, la droga llamada PEGPH20, las puede destruir.

Avances de alta tecnología

Los avances en imagenología están permitiendo identificar detalladamente y con mayor definición el tipo de cáncer al que los médicos se están enfrentando. La resonancia magnética multiparamétrica (RMI-mp), por ejemplo, puede desenmascarar la maraña de vasos sanguíneos en un tumor prostático, datos que permiten a los médicos decidir el mejor tratamiento.

La imagen por fluorescencia en tiempo real (FLI) se utiliza en mujeres con cáncer de mama. Un escáner le dice al médico si es que la paciente tiene proteínas que están ayudando al crecimiento de las células tumorales. Si es que sale positivo, el médico recetará un tratamiento específico para bloquear dicho crecimiento.

Gracias a mejores imágenes, otras herramientas de alta tecnología pueden matar a los tumores. Médicos utilizan una técnica denominada crioablación (congelamiento) para tratar los tumores. Esto se traduce a logros como el que no se tenga que remover un pulmón parcial o completamente.

Cuando se utiliza ablación focalizada con láser por medio de resonancia magnética, la elevada temperatura del láser puede atacar a las células cancerígenas de la próstata. Si los médicos pueden delimitar el cáncer en la imagen pueden llegar a él y destruirlo.

Tratamiento libre de medicamentos

Los tratamientos no medicamentosos, como yoga, meditación e hipnosis, pueden también ayudar a llevar una mejor vida durante el tratamiento. Algunos ayudan a liberar el estrés y mejorar el genio, otros pueden aliviar los efectos secundarios de la quimioterapia, o hacer más llevadera la radioterapia.

La acupuntura, práctica china milenaria, también alivia síntomas como: sudoración nocturna, náusea, fatiga, golpes de calor, depresión y dolor. Cabe recalcar que ninguna de éstas terapias reemplazan la medicación o el tratamiento indicado por el médico, sirven únicamente como terapia adyuvante.

Cambios en el estilo de vida

Las recomendaciones que mejoran el estilo de vida de todos, como eliminar las comidas grasas, evitar el sedentarismo, limitar el consumo de alcohol y eliminar el tabaco, también son parte de la receta para evitar y hacer más llevadero el cáncer.

Realizar ejercicio puede disminuir el riesgo de 13 diferentes tipos de cáncer y no se necesitan correr maratones para lograrlo. Caminar por 30 minutos cada día, ya muestra beneficios.

El tener opciones siempre es una ventaja. En el caso del cáncer no es la excepción, y el aumento en el número de opciones para las personas afectadas por esta enfermedad es buena y con miras a mejorar cada vez más.