Importantes avances en investigaciones contra el cáncer de ovario

Persona tocandose el abdomen

Todo tipo de cáncer presupone un diagnóstico difícil de enfrentar, por lo general con tratamientos largos e invasivos, y un pronóstico reservado. El cáncer de ovario no es una excepción, y al contrario representa un cáncer con mal pronóstico, ya que su diagnóstico se hace tardíamente (no existen síntomas de alarma), y su tratamiento tiene limitantes.

Por lo que es difícil de afrontar, especialmente cuando existe recurrencia después del tratamiento inicial, pero nuevas investigaciones ofrecen un rayo de esperanza.

Un estudio encontró que una nueva «inmunoterapia» dirigida para tratar el cáncer de ovario parece ser prometedora en un pequeño ensayo que se encuentra en fases tempranas de investigación. Mientras tanto, un segundo equipo de investigadores descubrió lo que parece ser un marcador que permite determinar qué pacientes responderán mejor al tratamiento en general.

«Estos estudios son emocionantes, pero es muy pronto para determinar su alcance», dijo la Dra. Eva Chalas, directora del Centro de Atención del Cáncer en el Hospital NYU Winthrop en Mineola, Nueva York. Agregó que es bueno tener grupos de investigaciones trabajando en cáncer de ovario, porque «se invierte poco dinero en la investigación de este cáncer, que a menudo es letal «.

El primer estudio incluyó a 29 mujeres que tenían cáncer de ovario recidivante (que había regresado tras el tratamiento). Las pacientes fueron tratadas con una vacuna contra el cáncer de ovario, llamada Vigil. La vacuna, también conocida como inmunoterapia dirigida, está hecha para tratar el cáncer de cada mujer individualmente mediante el uso de células recolectadas del propio tumor de la mujer.

«El cáncer de ovario es una enfermedad tan difícil porque es una enfermedad diferente de una persona a otra. Por lo tanto, creamos una vacuna específica para cada cáncer en particular. Solo funciona para el tumor de esa paciente», explicó el autor del estudio, el Dr. Rodney Rocconi, jefe de oncología ginecológica de la Universidad de South Alabama-Mitchell Cancer Institute.

Rocconi dijo que el proceso de creación lleva alrededor de una semana. La vacuna, administrada como inyecciones mensuales, funciona al aumentar la respuesta del sistema inmune al cáncer. También detiene la capacidad de las células tumorales para enmascararse como células normales frente al sistema inmune.

inyección con sangre

«Esperamos que este enfoque nos permita ser mucho más específicos de paciente a paciente, y nuestras tasas de respuesta han sido sorprendentemente buenas«, dijo Rocconi.20 de las 29 mujeres lograron una supervivencia de tres años. La mediana de la supervivencia global fue ligeramente superior a 41 meses, según el informe.

El tratamiento fue muy bien tolerado. Las quejas más comunes estaban relacionadas con problemas en el sitio de inyección y solo una mujer reportó fatiga significativa. Y un punto importante a tomar en cuenta es que no todas las mujeres serán buenas candidatas para este tratamiento.

Los investigadores utilizaron una prueba llamada ELISPOT antes del tratamiento. La prueba se usó para predecir si las células en el sistema inmune de cada mujer generarían una respuesta significativa. 4 de las 29 tuvieron un resultado pobre en la prueba ELISPOT. Solo una de estas mujeres sobrevivió tres años.

Rocconi señaló que en el caso de estas mujeres, se identificó que ya habían recibido una serie de tratamientos para su cáncer, antes de la vacuna. Según sugirió, su sistema inmunológico podría haberse debilitado por el tratamiento previo y, por lo tanto, no podría ofrecer una respuesta tan vigorosa.

Chica recostada

Rocconi y sus colegas ya han programado dos ensayos más grandes de la vacuna. Chalas dijo que este tipo de terapia se está utilizando con éxito para ciertas formas de leucemia y predijo que «este tipo de terapias van a cambiar totalmente el juego«.

El segundo estudio fue impulsado por el éxito del desarrollo de tratamientos de una familia de proteínas conocidas como PARP, hay 17 PARP conocidos, dijeron los investigadores. Estas drogas se llaman inhibidores de PARP, y al administrarse puede bloquear a las células cancerosas, generando su muerte.

Chalas dijo que «los inhibidores de PARP son el descubrimiento comercial disponible más emocionante en los últimos cinco a seis años. Y muestra la necesidad de observar otros PARP que podrían ofrecer nuevas opciones a considerar para la terapia«.

Ambos estudios se presentaron en la reunión anual de la Sociedad de Oncología Ginecológica, en Nueva Orleans. Y los mismos, suelen considerarse preliminares hasta que se publican en una revista revisada por pares.