Según un informe elaborado por la Real Sociedad para la Salud Pública de Reino Unido, Instagram es la red social más perjudicial para la salud mental de los jóvenes, seguida muy de cerca por Snapchat. «Las plataformas que se supone que deben ayudar a los jóvenes a conectarse entre sí pueden estar alimentando una crisis de salud mental» señaló Shirley Cramer, directora ejecutiva de la sociedad.

Se llegó a esta conclusión tras realizar un estudio, de nombre #StatusofMind, en el que se entrevistó a 1.500 personas con edades entre 14 y 24 años. El objetivo era averiguar de qué manera ciertas plataformas sociales impactan en la salud y el bienestar en relación a temas como ansiedad, depresión y problemas relacionados con la identidad personal y la imagen corporal.

¿Cuál es el problema con Instagram?

La popular red social de imágenes y fotografías, que tiene más de 700 millones de usuarios a nivel mundial, se reveló en el estudio como la que tiene un impacto más negativo, principalmente entre las mujeres jóvenes.

Según explicó el autor del informe, Matt Keracher, Instagram impulsa a estas mujeres a compararse con versiones poco realistas, filtradas y hasta photoshopeadas de la realidad. Una participante anónima en el estudio dice en el mismo informe que «Instagram consigue fácilmente que las niñas y las mujeres sientan que sus cuerpos no son tan buenos como los de la gente que añade filtros y editan sus imágenes para que puedan verse «perfectos»».

Respecto a este tema, la YouTuber profesional de salud Laci Green,que tiene 1,5 millones suscriptores, comentó que la educación en torno a los problemas de salud mental en la era digital es un imperativo educativo para los jóvenes: «Debido a que plataformas como Instagram y Facebook presentan versiones altamente seleccionadas de las personas que conocemos y del mundo que nos rodea, es fácil que nuestra perspectiva de la realidad se distorsione. Socializar desde detrás de una pantalla también puede llevar al aislamiento, oscureciendo los problemas de salud mental aún más de lo habitual».

El informe también descubrió que no se trata solo de lo que los jóvenes hacen en las plataformas sociales, sino también de cuánto tiempo les dedican. Los que pasan más de 2 horas al día en ellas tienen más probabilidades de padecer de una mala salud mental, incluida angustia psicológica.

De todas las plataformas que cubre el estudio, la única que salió con buena nota fue YouTube, que se reveló como la única que tiene un impacto positivo entre la salud mental de los jóvenes.

Resolver esto pasa por la educación

En el informe, desde la Royal Society han hecho un llamado a las plataformas sociales para que tomen acciones de cara a ayudar los jóvenes a combatir los sentimientos de insuficiencia y ansiedad por medio de poner avisos en imágenes que han sido manipuladas digitalmente.

Según Keracher, no están pidiendo que se prohíba el uso de Photoshop o de filtros, sino que se haga saber cuando las imágenes han sido alteradas de manera que los usuarios no interpreten esas imágenes como reales.

Pero también incidió en el tema clave: la educación: «Realmente queremos equipar a la gente joven con las herramientas y el conocimiento para ser capaces de navegar por las plataformas sociales no solo de una forma positiva sino también de una manera que promueva una buena salud mental».

Sir Simon Wessely, presidente del Colegio Real de Psiquiatras de Reino Unido apoya la aproximación al problema desde un punto de vista educativo y avisó que demonizar las redes sociales no es la respuesta: «Estoy seguro de que los medios sociales juegan un papel en la infelicidad, pero tiene tantos beneficios como perjuicios. Necesitamos enseñar a los niños como lidiar con todos los aspectos de los medios sociales, tanto buenos como malos, y prepararlos para un mundo que será cada vez más digitalizado. Hay un peligro real en culpar al medio por el mensaje».

Fuente: CNN