Tal vez has escuchado en las noticias como en Estados Unidos cerraron un parque acuático debido a que dos niños tuvieron quemaduras químicas por el cloro del agua (como resultado de un mal funcionamiento del equipo). Y si las leíste, seguro te preocupa tu salud y la de tu familia en esta época del año, donde visitamos más de una piscina.

Si bien ninguna piscina se libra de un posible mal funcionamiento, el peligro grave viene de algo mucho más común: la orina. Aunque sea desagradable pensarlo, es casi seguro decir que todas las piscinas tienen pipí. Mientras haya gente, lo más probable es que haya orina.

Otro dato, es que la orina per se no es el riesgo para los nadadores. El problema se da cuando ésta y el sudor reaccionan con el cloro para crear compuestos tóxicos conocidos como desinfección de subproductos. Los posibles problemas de salud incluyen problemas respiratorios y cutáneos. En el caso de los nadadores profesionales el problema es más grave, debido al mayor tiempo de contacto y podría ocasionar asma.

Señales para tener en cuenta

¿Cómo reconoces entonces una piscina que ha sido fuertemente infectada? Nosotros no podemos hacer un análisis de los componentes de la piscina, pero si podemos detectar ciertas señales.

La primera: los ojos rojos. No, no son ocasionados por el cloro sino por la orina. En segundo lugar, el famoso olor a “cloro”, tampoco es el cloro. Una piscina saludable no huele a químicos.

Otros consejos valiosos

Es importante que todos juguemos un papel en mantener a piscina limpia. Antes de entrar en el agua, toma una ducha para eliminar el sudor y suciedad. También es importante no orinar en la piscina y enseñarles lo mismo a los pequeños de la casa. Si tu hijo usa pañales todavía, recuerda revisarlos y cambiarlos antes de que entre a la piscina. De igual manera, si estás enfermo lo mejor será buscar otra actividad y evitar contagiar a los otros.

Mientras tanto, los científicos harán su rol de encontrar una alternativa para limpiar los gérmenes de la piscina sin tener que usar tantas cantidades de cloro.