Persona con un papel en sus manos

Se estima que en el mundo hay 417 millones de personas entre 15 y 49 años de edad infectadas por el VHS-2, o herpes genital. Esto representa un 11% de la población mundial. Este virus se transmite casi exclusivamente por vía sexual y puede provocar infecciones en la zona genital o anal. Esto es todo lo que tienes que saber de este virus.

Primero, una persona puede contraer herpes al tener cualquier tipo de relación sexual (vaginal, anal u oral) con alguien que esté infectado. El virus no puede vivir mucho tiempo fuera del cuerpo, por lo que atraparlo en un asiento del baño o en una toalla es casi imposible. En países como Estados Unidos, se estima que 1 de cada 5 adultos está infectado.

Los síntomas empiezan por picazón u hormigueo en la zona genital. Luego pueden aparecer pequeñas ampollas o llagas sangrantes, las dos molestas y dolorosas. La mayoría de personas notará los síntomas a las pocas semanas después de haber contraído el virus y la primera vez se manifiestan acompañados de síntomas parecidos a la gripe como fiebre o dolor de cabeza. También existen algunas personas que tienen pocos o ningún síntoma.

Aunque no lo creas, muchas personas confunden el herpes con granos, espinillas o vellos encarnados. Así que si te preocupa estar contagiado, puedes ir a un doctor que tomara una pequeña muestra de la llaga. Si no tienes síntomas pero igual estás preocupado, puedes realizarte un examen de sangre.

Por lo general, el herpes se trata con medicamentos antivirales. La idea de estas pastillas es no sentir las molestias y acortar el molesto brote, mientras las tomas debes interrumpir cualquier tipo de relación sexual y si es posible incluso evitar besarse. Recuerda que todavía puedes transmitir la enfermedad. Si tienes brotes muy seguido, probablemente tu doctor recomendará que tú y tu pareja tomen la medicina por largos periodos de tiempo.

No existe una cura permanente para el herpes. Si bien puedes tratarla, una vez contagiado siempre estará contigo. La mayoría de las personas tienen brotes de forma intermitente durante varios años, pero eventualmente se vuelven más leves y ocurren con menos frecuencia con el tiempo.

Todas las personas sexualmente activas tienen el riesgo de contraer herpes, así que la mejor manera de prevenirlo es usando siempre un condón que desafortunadamente solo protege el área que cubre.  Te recomendamos que tu y tu pareja se hagan pruebas de ETS antes de tener relaciones sexuales.

Puedes llevar una vida sexual normal con herpes genital, pero es importante que le informes a tu pareja sobre el virus, usar condón cada vez que tengas relaciones sexuales y no tener sexo durante un brote del virus.