Un orzuelo es una pequeña inflamación dolorosa que se desarrolla en el interior o exterior de los párpados. Se asemeja a una espinilla, localizada en la base de las pestañas. Los orzuelos debajo de las pestañas puede que sean menos notorios al inicio, pero pueden hacer que el párpado se hinche, se enrojezca y sea suave al tacto. Normalmente, también causan comezón y ardor.

Aunque son menos conocidos, existe otro tipo de inflamaciones del ojo se denominan chalaziones. Se producen cuando una de las glándulas sebáceas se obstruye. A diferencia de los orzuelos, un chalazión no produce dolor y se siente gomoso al tacto.

Las causas de un orzuelo son, por lo general, las bacterias. Infectan una glándula sebácea del párpado o el folículo de una pestaña. Estos gérmenes pueden venir de cualquier cosa que esté en contacto con los ojos, como las manos o el maquillaje. Es más frecuente tener orzuelos durante la temporada de alergias, cuando los ojos provocan comezón. También es más frecuente en personas con blefaritis, que es un tipo de inflamación en alrededor del filo de los párpados.

Por otro lado, un chalazión proviene de la obstrucción de una glándula sebácea, que se puede dar por varias razones. La glándula se puede obstruir cuando produce sebo que es demasiado espeso o cuando su poro ha sido bloqueado, el sebo se acumula y el área se inflama, causando un pequeño bulto. Es difícil determinar una causa precisa, aunque ciertos tipos de piel y la condiciones como la blefaritis aumentan el riesgo de tener chalaziones. Un orzuelo dentro del párpado puede volverse un chalazión.

Aunque son difíciles de distinguir, existen diferencias puntuales. En general, un orzuelo está infectado y un chalazión no. La infección puede causar un pequeño punto de pus en la punta del orzuelo, lo que la da la apariencia de una espinilla. Un orzuelo provocará dolor, comezón,  lagrimeo y aumentará la sensibilidad a la luz. Un chalazión normalmente no provoca dolor y pasa desapercibido al inicio.

Un consejo muy importante en ambos casos es no intentar aplastarlos. Al hacerlo, correos el riesgo de que la infección se esparza por todo el ojo. Por lo general, los orzuelos y los chalaziones desaparecen solos después de unos días.

Para tratar el dolor y la inflamación, se puede colocar una toalla limpia y tibia sobre los párpados. Hacerlo de 10 a 15 minutos, de 3 a 5 veces al día. Esto puede ayudar a suavizar y destapar el conducto de la glándula sebácea. En caso de chalazión, se puede manejar suavemente el área pero sin intentar aplastarlo. Es importante revisar que las manos estén bien limpias. Colocarse una compresa tibia diariamente sobre los ojos también ayuda a prevenir orzuelos y chalaziones.

Aunque en la mayor parte de casos, las inflamaciones se irán por sí solas y no necesitan tratamiento, hay que visitar al doctor si la lesión no mejora en pocos días, si crece muy rápido, empieza a sangrar o afecta la visión. Si el enrojecimiento se hace visible en la conjuntiva o la mejilla, se debe consultar al médico pues la infección pudo haber empezado a esparcirse.