Un ataque cardíaco se da cuando la sangre no puede llegar al corazón y el músculo no recibe el oxígeno que necesita para funcionar adecuadamente. Sin oxígeno, las células pueden deteriorarse o morir. La clave para la recuperación es restablecer el flujo sanguíneo lo más rápido posible.
Con el tiempo, el colesterol y la placa se acumulan en las paredes de las arterias. Esto dificulta que la sangre fluya libremente. La mayoría de los ataques cardíacos se dan porque una parte de esta placa se desprende. Un coágulo de sangre se forma alrededor de la placa desprendida y bloquea una de las arterias coronarias, que es la lleva sangre oxigenada al corazón.
Cuando esto ocurre, la persona siente dolor, presión y malestar en el pecho. Se puede dificultar la respiración; es posible que la persona empiece a transpirar, se desmaye y tenga dolor de estómago. Además, puede que sienta dolor en el cuello, la mandíbula o los hombros. Los síntomas pueden variar un poco de hombres a mujeres.
Los hombres tienden a sudar frío y sentir un dolor en el brazo izquierdo. Por otro lado, las mujeres suelen sentir dolor en el cuello o la espalda, acidez y dificultad al respirar. También pueden experimentar cansancio extremo o mareo.
¿Qué hacer?
En caso de que una persona presente síntomas de un ataque cardíaco, se debe llamar al 911 inmediatamente. Una persona que está sufriendo un ataque al corazón tienen más probabilidades de sobrevivir si recibe tratamiento en menos 90 minutos. De ser posible, se debe suministrar una aspirina para disminuir el riesgo de que se formen coágulos. Si la persona está inconsciente, se deben ejecutar maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP). Solo deben ser realizadas por una persona capacitada.
Un electrocardiograma les ayudará a detectar a los doctores cuál es la arteria que está bloqueada. Estos exámenes ayudan a monitorear la actividad eléctrica del corazón. Además, con un examen de sangre, los doctores también pueden encontrar las proteínas que las células del corazón liberan al morir.
Tratamiento
Los doctores trabajarán lo más rápido posible para restablecer el flujo de sangre. Lo más probable, es que suministren medicamentos para disolver los coágulos de sangre. Por otro lado, es muy posible que realicen un Angiograma coronario. Durante este procedimiento, los doctores insertan un pequeño tubo con un globo en la arteria coronaria. Al inflar el globo, la placa es aplastada contra las paredes de la arteria. Muchas veces, los doctores también colocarán un pequeño tubo de malla llamado stent, o endoprótesis vascular, para asegurarse de que la arteria no se vuelva a cerrar.
Señales de riesgo
Las probabilidades de sufrir un ataque cardíaco aumentan con la edad, y son más comunes en hombres que en mujeres. Un historial de enfermedades del corazón en la familia también incrementa el riesgo. Así mismo, lo hacen otras condiciones como la hipertensión, colesterol alto, diabetes y la obesidad. El estrés, la falta de ejercicio y la depresión también ponen a la persona en riesgo.
¿Cómo prevenir un ataque al corazón?
Dejar de fumar disminuye un tercio las probabilidades de sufrir un ataque. La Asociación Americana del Corazón recomienda realizar 30 minutos de ejercicio moderado al día, por lo menos cinco días a la semana. Comer abundantes frutas, verduras y granos integrales. Para algunas personas, es recomendable tomar una aspirina al día, pero esto debe ser prescrito por un médico.
