Maneras fáciles de comprobar si el cuerpo está deshidratado

La deshidratación ocurre cuando el cuerpo no recibe tanta agua como necesita. Sin ella, el cuerpo no puede funcionar adecuadamente. Los grados de deshidratación varían, puede ser leve, moderada o severa, dependiendo de cuánto líquido le hace falta al cuerpo.

Es normal que el cuerpo pierda agua en el transcurso del día. Esta pérdida se da a través del sudor, la respiración, la orina y las heces, además de las lágrimas y la saliva. Normalmente, el líquido perdido se recupera al beber o comer alimentos que contengan agua. Si se pierde una gran cantidad de líquido o no se bebe o come lo suficiente, la persona se deshidrata.

Algunas de las razones por las que las personas pierden más agua de lo usual pueden ser la fiebre, diarrea, vómito, sudor excesivo, u orinar muy frecuentemente. Algunas condiciones médicas, como la diabetes, o el uso de ciertos medicamentos, como los diuréticos, pueden ocasionar que la persona orine con mayor frecuencia de los usual.

Por otro lado, existen varias razones por las que la persona no estaría recuperando el agua perdida. Una razón simple pero común es que la persona está ocupada y olvida que debe beber agua. Puede suceder también que no siente que tiene sed. Algunas personas, incluso, dejan de beber líquidos por dolores en la garganta o en la boca, o por problemas estomacales.

Los síntomas de una deshidratación leve a moderada incluyen sentir sed, tener la boca seca o pastosa, sentir la piel fría y seca. También puede venir acompañada de dolores de cabeza o calambres musculares.

Andy Bellatti, nutricionista registrado, explica que, lo más importante para saber si una persona está deshidratada o no, es verificar el color de la orina, ya que la frecuencia no es tan importante. Si la orina tiene un color parecido al de limonada mezclada con agua, la persona se encuentra hidratada. Sin embargo, si la orina presenta una tonalidad más oscura, ya es un signo de deshidratación. Bellatti advierte que tampoco se debe llegar al punto donde la orina es transparente como el agua, ya que eso significa que el cuerpo está recibiendo demasiada agua. “El cuerpo necesita lo que necesita, cualquier exceso será eliminado”, explica Bellatti.

Los síntomas de una deshidratación severa son la ausencia de orina o que esta presente un tono amarillo muy oscuro, piel seca, mareos, ritmo cardíaco acelerado, respiración acelerada, ojos hundidos, somnolencia, falta de energía, confusión, irritabilidad e incluso desmayos.

Vale precisar que los síntomas para los bebés y los niños pequeños son diferentes de los de los adultos. Un bebé tendrá la boca y la lengua seca, no tendrá lágrimas cuando llore, sus pañales estarán secos por más de tres horas. Otras señales son las mejillas y los ojos hundidos, así como un punto suave en la parte superior del cráneo. Además, el niño o bebé estará irritable, somnoliento y tendrá poca energía.

Cualquier persona es susceptible de estar deshidratada, pero existen algunas condiciones que aumentan el riesgo para ciertas personas. Los bebés y los niños pequeños que son propensos a la diarrea y al vómito tienden a deshidratarse fácilmente. Además, los más pequeños no pueden detectar cuando tienen sed o tomar agua por ellos mismos. Los adultos mayores también están en riesgo porque ya no se dan cuenta cuándo su cuerpo necesita más agua.

Fuente: Business Insider