Los niños tienen más probabilidades de desarrollar epilepsia infantil si sus madres tuvieron sobrepeso u obesidad, así lo sugiere un nuevo estudio publicado en la revista JAMA Neurology.

De hecho, según los investigadores, mientras más alto sea el índice de masa corporal, mayores son las probabilidades de que los niños sufran de este trastorno. Los hijos de mujeres con obesidad severa tienen hasta el 82% más de probabilidades. Sin embargo, es muy importante remarcar que el riesgo general sigue siendo relativamente bajo, incluso con las libras de más.

Las cifras recopiladas por el estudio son las siguientes: 11% más de probabilidades con sobrepeso, 20% más con obesidad grado I, 30% con obesidad grado II y como ya fue mencionado, 82% más de riesgo con obesidad de grado III. (Datos basados en el índice de masa corporal).

Existen varios motivos para que esto suceda. El sobrepeso aumenta el riesgo de parto prematuro y la inflamación general del cuerpo de la madre, que podría tener un efecto sobre el cerebro del pequeño. Además el bebé es más propenso a sufrir de traumatismo o bajos niveles de oxígeno. En general, esto aumenta el riesgo de epilepsia.

También es importante señalar que este estudio no fue realizado para demostrar de manera concluyente una relación directa de causa y efecto entre el peso de una mujer embarazada y el riesgo de epilepsia de su hijo. La investigación se basó en los datos de 1.4 millones de bebés nacidos en Suecia entre 1997 y 2011, de los cuales 7.500 fueron diagnosticados con esta condición.

Alrededor de 50 millones de personas el mundo sufren de esta afectación y se desconoce la causa del 60% de los casos. Factores genéticos, ambientales, incluso sociales también influencian en los riesgos de la epilepsia.

Estos nuevos estudios todavía requieren más validación y seguimiento. De todos modos, si planeas concebir un bebé, consulta con tu médico sobre los riesgos del embarazo cuando se tiene sobrepeso u obesidad.