La infidelidad no es una situación exclusiva para un género en particular, y ocurre también en el caso de las mujeres. Existen muchas suposiciones y clichés alrededor de las causas por las que una mujer llega a ser infiel, y quizás las verdaderas razones sean muy distintas a las que te imaginas.

Cuando le preguntas a cualquier persona, ¿cuál es la peor cosa que tu pareja te puede hacer?, la mayoría contestarán “serme infiel”. Y si, la infidelidad de un esposo o esposa puede ser devastador, angustioso e incluso puede arruinar el autoestima, una familia o una pareja que lleva mucho tiempo junta.

Cuando la socióloga e investigadora Alicia Walker, de la Universidad del Estado de Missouri, se propuso encontrar las razones por las que las mujeres son infieles a sus esposos, esperó encontrar resultados acordes con lo que la gente frecuentemente asume de una mujer. Por ejemplo, las personas tienden a creer que la infidelidad ocurre cuando una mujer carece de apoyo emocional o se enamora de alguien más.

Sin embargo, como lo plasma en su libro “La vida secreta de una esposa infiel: Poder, Pragmatismo y Placer en la Infidelidad Femenina”, sus hallazgos fueron más que reveladores.

Ella entrevistó a 46 mujeres en total, a través de una página web de citas para adultos llamada Ashley Madison, y resultó que ninguna de ellas estaba buscando algo distinto a un encuentro netamente físico. “Ellas no estaban buscando soporte emocional, ellas únicamente querían un hombre que fuera compatible sexualmente”, dijo.

“Ellas fueron muy prácticas y metódicas en la toma de decisiones y en su elección de con quien podrían llegar a involucrarse. Además fueron muy claras en el hecho de que no tenía nada que ver con que si era o no un hombre lindo. No hubo ningún sentimentalismo, con el cual solemos catalogar a las mujeres. Ellas hablaron mucho de cómo participar de éste tipo de actividad les permitía tener libertad y poder”, añadió.

Las mujeres entrevistadas no estaban buscando el amor en otro lugar, porque todas excepto 2, dijeron aún amar a sus esposos. Simplemente buscaban satisfacción sexual.

«Las mujeres con las que hablé son infieles para poder seguir casadas«, dijo Walker. «No están engañando por venganza, ni para terminar su matrimonio, ni para llamar la atención de su esposo por medio de su mal comportamiento. No es ninguna de esas cosas».

Walker explicó que ninguna de ellas tenía relaciones sexuales con sus esposos ya por mucho tiempo, o al menos sus esposos no se esforzaban en que ellas tengan orgasmos en sus encuentros sexuales.

Chica acostada en un cama

«Presentaron en gran medida el mismo escenario: matrimonios que son completamente asexuados, o sin orgasmos, al menos para las mujeres», dijo. «Ellas transmitieron algo puntual: si no hago algo para abordar este tema, voy a terminar por irme, voy a terminar rompiendo mi familia, rompiendo el corazón de mis hijos, rompiendo el corazón de mi esposo, y simplemente no necesito eso «.

En general, las mujeres sentían que ser infieles les estaba funcionando, y fueron muy cuidadosas en asegurar que sus esposos no descubran su infidelidad. Hablaron con Walker de todos los puntos positivos que sus amantes han traído a sus vidas, sin tener que comprometerse a nada más que sexo.

«La mayoría de ellas dijo que ninguno de los hombres con los que se habían involucrado eran tan buenos como sus esposos, al menos no tan buenas personas», dijo Walker.

«Hablaron mucho sobre las formas en que hacer esto les había beneficiado. Las había relajado, ahora están menos estresadas y desde entonces sentían menos tensión en sus matrimonios. Muchas de ellas hablaron del resentimiento que sentían hacia sus esposos antes de empezar a hacer esto, todo por el descontento sexual.

«Al tercerizar el sexo, pudieron volver a casa y ser más como la esposa y la madre que realmente querían ser» concluyó Walker.

La infidelidad es una situación social muy común, muy difícil de juzgar o entender y al parecer, los motivos femeninos no distan mucho de los masculinos.