¿Qué le ocurre al cerebro tras un golpe fuerte?

Un golpe fuerte puede causar una lesión leve en el cerebro, llamada traumatismo craneoencefálico. Es el tipo más común y menos serio de las lesiones cerebrales. Debido al golpe, la cabeza se sacude violenta y repentinamente.

Los golpes en la cabeza causan dolor inmediato en el exterior, pero es dentro donde el verdadero daño puede ocurrir. Por suerte, no es el cerebro el que absorbe el impacto. En su lugar, existe una barrera de líquido protector entre el cerebro y el cráneo. Al recibir un golpe en la cabeza, este líquido se mueve, amortiguando el movimiento del cerebro. Sin embargo, el tejido cerebral puede recibir daños en el sitio del impacto.

Este daño a los tejidos no es solo superficial. El movimiento del cerebro hace que los axones se desprendan de las neuronas. Los axones son fibras delicadas que llevan los impulsos eléctrico a través del cerebro. Si estas señales no son enviadas, la persona pierde el control sobre su cuerpo. Además, cuando los axones de rompen, liberan toxinas que pueden dañar otros nervios dentro del cerebro. Este daño nervioso presenta distintos síntomas, dependiendo de su gravedad. La persona puede experimentar dolores de cabeza, mareos, fatiga, visión borrosa, e incluso perder el conocimiento.

Entre el 2001 y el 2009, más de 170 000 menores de 19 años, fueron tratadas en la sala de emergencia de un hospital por un traumatismo ocasionado por deportes o actividades recreativas. Otras causas incluyen accidentes de auto, de bicicleta, accidentes laborales, caídas o peleas.

Los niños pequeños son muy propensos a sufrir traumatismos en la cabeza debido al tamaño desproporcionado de su cabeza con respecto al cuerpo. También lo son los niños que están entrando a la adolescencia, debido al rápido aumento de peso y estatura que sufren. Estos factores los vuelven más propensos a sufrir accidentes.

Los traumatismos craneoencefálicos son difíciles de diagnosticar, ya que no se pueden ver, aunque en algunos casos, la persona puede presentar un corte o un moretón en el sitio afectado. Hay que reconocer los síntomas a tiempo para poder tratar la lesión y entender su gravedad. Existen tres tipos de traumatismo. En el traumatismo de primer grado, los síntomas duran menos de 15 minutos y no existe pérdida de conciencia. En los de segundo grado, lo síntomas duran más de 15 minutos pero aún no hay pérdida de la conciencia. En los traumatismos de tercer grado, la persona pierde la conciencia, a veces tan solo por unos cuantos segundos.

El tratamiento para la lesión depende de su gravedad. Un médico deberá evaluar el tipo de lesión y probablemente recomendará reposo durante algunas horas, días, o incluso una semana. Esto puede ocurrir en caso de traumatismo de primer y segundo grado.

Si se trata de un traumatismo de tercer grado, el médico deberá evaluar la memoria y las habilidades de concentración. También podría evaluar la coordinación y los reflejos. También podría requerir una tomografía para descartar que exista sangrado o alguna otra lesión seria en el cerebro.

La mejor manera de prevenir un traumatismo es evaluar la situación o actividad de la que se va a tomar parte, y tener en cuenta precauciones. Por ejemplo, para deportes como ciclismo, hockey, o equitación, lo recomendable es utilizar un casco como protección. Para manejar, se debe usar siempre el cinturón de seguridad y no sobrepasar el exceso de velocidad de evitar accidentes.

Fuente: WebMD