Seguro ya sabes que necesitas vitaminas y nutrientes para mantenerte saludable. Aquí te traemos un diccionario de vitaminas, para que sepas a qué aportan y dónde puedes encontrarlas naturalmente.
La Vitamina A se encuentra en en los vegetales y frutas de color naranja, en la espinaca, lácteos y algunos mariscos como el camarón y el salmón. Si proviene de una planta, te ayuda en la producción de glóbulos rojos y a combatir infecciones. Si proviene de un animal previene el daño a las células.
La Vitamina B1 ayuda a transformar el alimento que consumimos en energía, además de ser un elemento clave en las neuronas. La puedes encontrar en granos como los frijoles y lentejas o en el cerdo. Si estás embarazada o en periodo de lactancia un ginecólogo sabrá recomendarte un suplemento de esta vitamina.
La Vitamina B2 es necesaria para que tus células funcionen bien y ayuda a evitar migrañas. Se encuentra de manera natural en los huevos, espárragos y otros vegetales verdes.
La Vitamina B3 se encarga de que tu cuerpo pueda almacenar la comida, protege tu piel y regula los niveles de colesterol. Lo puedes encontrar en el atún, salmón, pollo, pavo, y afortunadamente para los vegetarianos en el maní.
La Vitamina B6 es clave para más de 100 procesos diferentes en tu cuerpo. Una buena ensalada será suficiente para consumir esta vitamina, que se encuentra en vegetales de hoja, de raíz, en el aguacate y en el pollo, pescado y carne roja.
La Vitamina B12 debería ser la favorita de los deportistas. Ayuda a convertir la comida en energía, así que antes de ir al gimnasio nada como un huevo duro, donde se encuentra la B12 naturalmente. Existen suplementos pero no recuerda que no mejoran tu rendimiento.
La Vitamina C no previene el resfriado común. Lástima que seguirás tomando Vitamina C cuando alguien en casa está enfermo, lo que sí ayuda es una vez que tengas síntomas para sentirte mejor más pronto. Se encuentra naturalmente en la naranja, papaya, frutilla, melón, brócoli y varios vegetales verdes. Su misión principal es ayudar a tus huesos y músculos a crecer.
La Vitamina D junto al calcio mantiene tus huesos fuertes y también ayuda a los nervios. Si pasas entre 10 a 15 minutos diarios en el sol tendrás suficiente vitamina, pero si es un día oscuro la puedes consumir en el atún, salmón o en las claras de huevo.
La Vitamina E es un antioxidante que protege tus células de daños como el tabaco, la luz solar, la contaminación y más. Una deliciosa fuente de vitamina E es semillas de girasol, almendras y maní. Si eres alérgico, se encuentra en menores cantidades en el brócoli y la espinaca.
La Vitamina K es necesaria para la coagulación y huesos saludables. Se encuentra en verduras de hoja, como el kale o la espinaca. Si tomas la medicación warfarina debes tener cuidado con la vitamina K pues contrarresta el efecto. Es muy importante que si es el caso, consultes con tu médico.
Una dieta sana y balanceada es la mejor fuente de vitaminas, todas las puedes encontrar de manera natural y a menos de que un doctor te lo recomiende puntualmente no es necesario acudir a suplementos vitamínicos para estar sano.
